Un museo es una institución destinada al resguardo y exhibición al público de materiales de interés cultural. Existen muchos tipos de museos dependiendo de la tipología de los materiales que componen su colección, por ejemplo, históricos, artísticos, de ciencias, especializados, etcétera. Por su parte, la museología es la ciencia que se ocupa del estudio de los museos, comprendiendo su evolución histórica, funcionamiento, la relación con el público y las técnicas de conservación y clasificación de las colecciones.
El origen de los museos
El término museo deriva de la palabra griega museio, y estos consistían en instituciones religiosas griegas dedicadas a las musas, las divinidades inspiradoras de las artes y las ciencias. En ellos se promovía el conocimiento y la educación, pues en ellos había bibliotecas, laboratorios y recintos de investigación, y eran el lugar de reunión de sabios, filósofos y artistas.
El museo moderno tiene su origen en los gabinetes de curiosidades o cuartos de maravillas, recintos donde la realeza, la nobleza y la burguesía con recursos económicos de la Edad Moderna (siglos XVI-XVIII) reunían objetos exóticos y curiosos del resto del mundo. Los gabinetes de curiosidades eran recintos privados de acceso reducido, ya que sólo entraban a ellos los conocidos de la familia que los organizaba. La aparición de gabinetes de curiosidades estuvo muy ligada a la realidad colonial del continente europeo, ya que tener este tipo de objetos era una manera de mostrar la posesión de estos nuevos territorios descubiertos.
En el siglo XVIII, con la Ilustración y la promoción que este movimiento cultural hizo del conocimiento y la educación, nacieron los museos modernos, tal y como hoy los conocemos: instituciones públicas a las que puede acceder el público en general. Muchas de las colecciones privadas se pusieron a disposición del estado, que creó museos nacionales para sus ciudadanos. Es el caso, por ejemplo, del Museo Louvre en París, que tras la Revolución Francesa convirtió el palacio real de las Tullerías en un recinto que reunió varias colecciones privadas. Se considera que el primer museo moderno fue el Museo Británico, que abrió sus puertas en 1753.
Así como los gabinetes de curiosidades estaban profundamente conectados con el colonialismo, el nacimiento de los museos nacionales está íntimamente ligado al surgimiento del nacionalismo. Muchos de estos museos públicos estaban orientados a resguardar las riquezas de la nación y promover el conocimiento del patrimonio cultural de esta, ya fuera natural, artístico o histórico.
Las funciones del museo
El concepto de museo ha ido cambiando a lo largo del tiempo y, con ello, la consideración de cuál es su función principal. Durante el siglo XVIII y buena parte del siglo XIX se priorizó la función conservadora del museo. El museo, como institución nacional, debía resguardar e impedir el deterioro de los bienes nacionales. Esta visión cambió entrado el siglo XX, pues, aunque se seguía considerando la conservación como una función importante del museo, se empezó a valorar más su labor educativa, la de ilustrar a la población en diversos temas relacionados con la colección del museo. Finalmente, con la aparición de la Nueva Museología en la década de 1970, se comenzó a valorar al museo como un lugar de formación de identidades y de integración social.
De algún modo, se podría argumentar que el foco de atención en los museos cambió progresivamente de la colección al público y, de ahí, al conjunto de la sociedad.
Los museos hoy
Hoy en día, los museos se han multiplicado. Los grandes museos nacionales siguen funcionando como grandes máquinas culturales que integran una multitud de especialistas: conservadores, curadores, educadores, comunicólogos, etc. Sin embargo, estos conviven con museos de menor tamaño, muchas veces especializados en una temática concreta, tanto de naturaleza privada como pública.
Los museos resguardan las colecciones, pero también funcionan como integradores de la sociedad, promoviendo una multitud de eventos culturales y sociales. La curaduría de colecciones, asimismo, empieza a hacerse eco de las problemáticas que afectan a la sociedad, con temas como la igualdad de género o la diversidad cultural en el foco de mira.
Referencias bibliográficas
• Francisca Hernández Hernández (1994): Manual de Museología. Madrid: Síntesis.• Luis Alonso Fernández (1999): Introducción a la nueva museología. Madrid: Alianza editorial.