La venta de productos nacionales hacia otros países es conocida como exportación. Como consecuencia de ello, el país exportador recibe divisas, es decir, moneda extranjera. El proceso inverso es la importación, en el cual se adquieren productos que en el país propio no existen o son más caros. Exportación e importación son dos conceptos muy ligados, puesto que la diferencia resultante entre exportaciones e importaciones produce la balanza comercial de una país (la balanza comercial será positiva si lo que se vende al exterior supera a lo que se compra a otros países).
Vender productos fuera de las propias fronteras es un aspecto clave en las economías nacionales. Y según los expertos es aconsejable que las exportaciones sean lo más diversificadas posible y que se orienten a mercados distintos.
Tipos de exportación
Dependiendo de su modalidad de transacción, hay dos variedades: las exportaciones comerciales (venta de productos que tienen que superar trámites aduaneros) y las exportaciones no comerciales (por ejemplo, la venta de un producto a modo de muestra, la cual no está sujeta al pago de aranceles o impuestos). Por otra parte, las exportaciones se pueden clasificar en función del producto y de esta manera existen las exportaciones tradicionales (por ejemplo, las materias primas que aportan un escaso valor añadido) o las exportaciones no tradicionales (por ejemplo, las conservas, prendas de vestir o productos tecnológicos).
Si tomamos como referencia la canalización de un producto, podemos hablar de la exportación directa (que es la realizada por el propio productor en combinación con el agente de aduanas) o la exportación a través de los acopiadores (por ejemplo, una empresa que vende algo que no produce). Las exportaciones se consideran indirectas cuando son realizadas por empresas comerciales de exportación (empresas dedicadas exclusivamente a los trámites propios de la actividad exportadora y cuyo beneficio se basa en algún tipo de comisión del producto que se vende a otros países).
Ciertos bienes están sujetos a una exportación restringida (por ejemplo, cuando un país tiene déficit de producción de una materia básica para el consumo interno esto provoca una limitación o restricción de su exportación). Existe igualmente una exportación ilegal, puesto que ciertos bienes no se pueden vender (por ejemplo, hay países que limitan la exportación de piezas artísticas propias del patrimonio cultural de una nación).
El transporte, un aspecto clave
En cualquier modalidad de exportación el medio utilizado resulta determinante para la movilización de las mercancías. El transporte internacional marítimo permite un gran volumen de productos pero tiene el inconveniente de la lentitud. El transporte internacional aéreo es más rápido que el marítimo pero más costoso. El transporte ferroviario es adecuado para mercados limítrofes y tiene ventajas diversas (seguimiento sencillo de la carga, baja siniestralidad y permite un gran tonelaje de carga). El transporte por carretera es muy directo y posibilita un servicio «puerta a puerta».