Un modelo agroexportador es un modelo consistente en la producción de productos agrícolas cuya finalidad principal es la exportación. El mismo guarda relación con países con una alta competitividad en la producción de productos primarios, como por ejemplo Argentina. El modelo implica un rol específico dentro del concierto de las naciones, rol que implica la especialización en dichos productos y la importación de otros de índole secundaria. Este tipo de circunstancia hace que hayan existido distintos intentos por modificar esta estructura, hecho que de alguna manera intentó sustituir localmente muchos de los bienes importados. En este sentido se logró avanzar muy poco, tan solo pudiendo agregar un poco más de valor a la producción local relativa a alimentos y vestimenta.
Como hemos visto, el modelo agroexportador es visto por muchos como una situación indeseable en la medida que se focaliza en una producción con poco valor agregado. Este hecho tuvo como correlato una serie de medidas políticas para modificar dicha situación. No obstante, no todos vieron con malos ojos esta especialización; en efecto sería una consecuencia natural del concepto de ventajas comparativas. Según dicho concepto, una región produce aquello para lo que se encuentra mejor preparada por condiciones naturales. En este sentido, sería un despropósito intentar producir otra cosa porque implicaría ser poco competitivos contra las regiones naturalmente preparadas para ello. Si un país está naturalmente preparado para producir bienes de índole primaria, debería especializarse en ello.
Hoy en día se han hecho una serie de modificaciones en la estructura de la economía que han permitido a países como Argentina tener una mayor generación de bienes de tipo secundario. No obstante, esta modificación todavía tiene enormes limitaciones porque supone la importación de una enorme cantidad de insumos que todavía deben conseguirse en el exterior. Así, es discutible que exista algún beneficio con este orden de cosas, puesto que implica importaciones en grandes volúmenes y además una generación de bienes de menor calidad.
Dado lo expuesto, es importante considerar que un modelo agroexportador puede tener grandes ventajas si se toman las medidas adecuadas y se explotan las posibilidades beneficiosas del mismo. En efecto, en este sentido cabe considerar que en el futuro habrá una demanda masiva de alimentos como consecuencia del aumento de la población mundial que se evidencia, como asimismo por la existencia de mejores condiciones de alimentación. Lo que por mucho tiempo fue visto por algunos como un destino indeseable, podría ser ahora una gran oportunidad.