Desde los tiempos del antiguo Imperio Romano, las sociedades se han dado diferentes formas de legislación que recaen tanto sobre la vida pública como la privada y que tienen que ver básicamente con la noción de que al ser la sociedad un conjunto de personas, hay ciertas prácticas, vínculos y relaciones que deben ser reguladas por el bien superior de la comunidad. Uno de esos tipos de legislación, tal vez uno de los más importantes, ha sido encarnado por el derecho civil.
Principales características y funcionalidad de este tipo de derecho
Tal como lo dice su nombre, el derecho civil apunta al compendio de regulaciones y legislaciones que afectan y atañen a la vida civil. Por vida civil entendemos a todas las manifestaciones, prácticas y tradiciones de convivencia de una comunidad. Esta comunidad está compuesta por un número variable de integrantes que deben respetar cierto tipo de regulaciones con tal de permitir la vida en armonía y paz.
La concepción de lo civil nace en el antiguo Imperio Romano, cuando Roma deja de ser sólo una ciudad y se convierte en el imperio más extenso y populoso de la Antigüedad. Es en ese contexto que debe determinar por ley un sinfín de regulaciones que busquen evitar ciertos problemas, regulen los vínculos sociales y arbitren en caso de conflictos.
Las diferentes partes del derecho civil
A diferencia de lo que ocurre con otros tipos de derecho, que son más específicos y con un objeto de derecho mucho más acotado, la particularidad del derecho civil es que su objeto de justicia es extremadamente amplio ya que tiene que ver con todas las dinámicas que se dan en la vida cotidiana de una sociedad, aquellas que van desde lo que ocurre dentro de una familia hasta lo que ocurre en el marco de la misma ciudad o espacio público.
Así, las partes que componen al derecho civil usualmente son el derecho de las personas (aquel que se ocupa de las personas como personas jurídicas que deben ser defendidas y protegidas por la ley), el derecho de la familia, el derecho que recae sobre las cosas o bienes materiales, el derecho de las obligaciones que componen los distintos contratos sociales, el derecho de las sucesiones y herencias y el de la responsabilidad civil (aquel en el que actúa la ley para castigar daños que se puedan generar a terceros por malas acciones).
La paradoja del derecho civil como derecho privado y público a la vez
El derecho que aquí buscamos definir plantea una interesante paradoja, que es aquella que señala que el mismo se ocupa tanto de aspectos de la vida pública y comunitaria como también de aspectos de la vida privada. En este sentido, fenómenos que se dan dentro de la familia, por ejemplo, también deben ser regulados por este tipo de derecho ya que se entiende que los menores son indefensos y pueden sufrir abandono, violencia o abusos de parte de los adultos.
Del mismo modo, se ocupa de cuestiones como sucesiones y herencias, escenas en las cuales debe participar un tercero no interesado a fin de encontrar la mejor resolución posible a cada caso.