El término usar remite al hecho de utilizar algo con un fin determinado; en ocasiones, el término se utiliza peyorativamente cuando se aplica a seres humanos por el hecho de tomárselos como un objeto. A pesar de lo intuitivo que resulta el concepto, lo cierto es que solo los seres humanos pueden utilizar elementos con vistas a un fin determinado de modo deliberado. En efecto, los animales ante todo funcionan por instinto si es que en ocasiones se valen de algo como medio para otra cosa. En cualquier caso, en el hombre el hecho de establecer continuamente medios para la consecución de fines es una consecuencia propia de la razón; usar en este sentido remite a esta capacidad privativa de la humanidad.
Para que tengamos noción de la importancia del concepto en relación con la naturaleza humana, la antropología en general considera a la aparición del hombre como un evento que se define en función del hecho de aprender a usar herramientas. En efecto, el hombre propio de la Edad de Piedra era poco discernible de lo que es otro homínido a simple vista, pero se destacó por el hecho de solucionar sus problemas gracias al uso de los elementos que tenía a su alrededor. Así, construyó herramientas de piedra, madera, hueso, pieles y cartílagos, situación que da cuenta de la aparición de la inteligencia de un modo evidente.
El uso, desde esta perspectiva, tiene relación con la búsqueda libre de un fin específico y con la disposición de medios para alcanzarlo. Así, solo en el hombre es aplicable el término en sentido estricto, porque solo éste dispone medios con vistas a un fin. Si bien es cierto que esta apreciación puede conducir a cuestiones semánticas, lo cierto es que existe una relación especial entre el hombre y los objetos externos a éste, una relación que difícilmente pueda evidenciarse en otro ser vivo; esta relación se fundamenta especialmente en la posibilidad que tienen estos objetos de ser utilizados con fines diversos.
Para finalizar, el término usar tiene una valoración negativa cuando se aplica a personas. En efecto, este uso del término podría significar que se considera a un individuo como una cosa y no como un sujeto capaz de tomar sus propias decisiones respecto de algo. Lamentablemente, no solo es un uso de un término, son muchas las ocasiones en las que determinadas personas se comportan con las demás como si fuesen un objeto que sirve a sus fines.