El trabajo irregular se define a partir de la legalidad, sin importar la actividad que se realiza, de modo que se considera ilegal porque no se encuentra en un registro determinado, observando que no solo se valora la actividad, sino también el salario, las contribuciones fiscales que no existen y la falta de prestaciones que, por ley, tienen los trabajadores. Por un lado, responde a las necesidades de las personas, que se ven obligadas a aceptar estas condiciones, y por otro, a la evasión fiscal para lograr mayores rendimientos económicos.
Ejemplos y bases generales
Dentro de este tipo de empleos hay cientos, entre los más reconocidos, actual e históricamente, destacan el trabajo doméstico, la albañilería, chofer, etc. El pago/ingreso se entrega en formato efectivo y listo, no se genera una antigüedad que pudiera ser beneficiosa para el trabajador al momento de envejecer y pensar en una pensión por dicha condición, que en muchos países entregan a cierta edad y por las cotizaciones que ha hecho de manera fiscal.
Otros oficios que se consideran trabajo irregular, pero que ocurren en un formato legalizado, son los de mecánica automotriz, estética, peluquería y otras actividades referentes a la belleza física; carpinteros, pintores, plomeros, niñeras y enfermeras personales para el cuidado de enfermos, etc. En estos trabajos no se entrega factura alguna por el servicio, aunque a veces sí se puede, considerando que se desempeñen en asociación a la presencia de un local o taller pequeño.
En cuanto a la jornada de trabajo, el empleador decide el horario. Existen ahora reformas laborales que buscan apoyar a las personas en este rubro para evitar la explotación, además de regular las prestaciones básicas. También, estas leyes surgen para que estos entes paguen impuestos. Debido a esta última connotación, mucha gente se emplea de esta forma, en especial en el mundo del comercio, el cual es llamado ambulantaje y se ha catalogado como parte fundamental en la llamada economía urbana, ya que estos suelen colocarse en las calles a vender sus productos; puede que estos los produzcan o que sean distribuidores e intermediarios, a lo que es digno a considerar el alto desempleo y la falta de oportunidades que llegan a tener estas personas para enlistarse a esta práctica laboral.
Esta práctica también es conocida como trabajo en negro, las actividades que se registran en este catálogo son esencialmente de servicios, los cuales ocupan una gran parte del Producto Interno Bruto en muchos países. Si bien no es registrado, se conocen cifras a partir de los censos económicos y de población donde, a partir de encuestas, se reconoce la actividad que realizan los ciudadanos.
Este tipo de empleo se presenta en ocasiones como algo adjunto a la profesión de muchas personas, por ejemplo, un joven que estudia por las mañanas, trabaja por las tardes regularmente apoyando en un puesto u local prefabricado, implicando un tiempo extra a sus actividades. Del mismo modo, por ejemplo, muchos empleados en oficinas al salir de su trabajo se dedican a trabajar como repartidores o choferes en las nuevas aplicaciones que ofrecen servicios de taxi y mensajería, para obtener un ingreso complementario que ayude en sus economías.
Marco legal, efectos positivos y negativos del trabajo irregular
Dentro del marco legal universal en el que se encuentra el trabajo irregular, se reconoce la existencia de castigos que van desde multas a días en prisión, en especial cuando se considera premeditado y se busca un enriquecimiento ilícito a partir de no pagar las contribuciones de impuestos, o que esté asociado a una actividad delincuencial, por ejemplo el narcotráfico y la venta ilegal de ciertos productos, considerándose parte del trabajo negro por la forma de pago de salarios, sin que estos sean registrados, evitando abonar impuestos respecto de las transacciones, y los empleados no tienen registro alguno, que por ley se debe brindar. Todo este universo laboral tiene sus ventajas y desventajas, que se determinan a partir de los beneficios y causas negativas que implica el surgimiento de una barrera en el crecimiento económico.
Las ventajas son altamente considerables para ambos personajes, el empleado y el empleador no pagan impuesto alguno por el intercambio. Este dinero es un extra con alto rendimiento para el trabajador, ya que como se ha mencionado con anterioridad pueden significar complementos a lo que regularmente realizan. Con el fenómeno de la migración, muchas personas sin papeles suelen realizar estos trabajos, y evitan procesos de selección, así que no se necesita hacer un proceso largo de contratación para empezar a tener una retribución económica, independientemente de las condiciones.
Por supuesto que existen desventajas, las cuales se reflejan en la distribución de beneficios gubernamentales, por ejemplo, en algunos países el sistema de salud solo es entregado a empleados contratados, de modo que los que se encuentran en este universo irregular no tienen esa prestación.
No existe tampoco una regulación en el salario, el acuerdo en esta parte monetaria puede ser con altos beneficios para uno y para el otro algo raquítico, la explotación suele existir, así como condiciones que ponen en peligro al trabajador. En especial, cuando es en el ámbito de la construcción, existen multas y el gobierno no recibe los ingresos necesarios que se usan para los programas y políticas que benefician a toda la sociedad.
Autor
Escrito por Arturo Dubey para la Edición #107 de Enciclopedia Asigna, en 01/2022. Dubey es Licenciado en Economía egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)