Se denomina intercambio a la acción de dar una cosa o realizar una acción a cambio de otra cosa o de otra acción. Los intercambios son comunes en la sociedad como consecuencia de las circunstancias propias de cada individuo, que lo ubican en una situación beneficiosa en relación a algunos aspectos y desventajosa con respecto a otros. Así, en una economía de mercado. El término alude la posibilidad de ofrecer bienes y servicios a cambio de dinero. En efecto, el tipo de intercambio más difundido es naturalmente el económico, que permite que todas las necesidades de la población sean satisfechas de la mejor forma posible.
El intercambio económico, aquel que hace uso de una transacción comercial, se ha desarrollado casi desde la aparición del hombre sobre la faz de la tierra. No es un hecho menor ni anecdótico, pues posibilita de una forma inmejorable sus posibilidades de desarrollo, la perfección de su conocimiento y una larga serie de circunstancias deseables. Esta situación se da específicamente porque en una sociedad algunos actores se ven especialmente favorecidos para la elaboración de determinadas tareas, la elaboración de determinados productos, etc. En una sociedad fundada en el comercio, el intercambio posibilita que cada uno aporte su cuota de beneficio común desde aquellas características que les son más propicias. Esta circunstancia guarda una estrecha relación con la denominada subdivisión del trabajo y se justifica en una mejora en la productividad. Así, una sociedad abierta al comercio es más plausible de desarrollarse que otra que tiene restricciones al respecto.
En la actualidad, los intercambios comerciales han llegado a un enorme grado de desarrollo, puesto que pueden realizarse desde una partea la otra del planeta. Para dar cuenta de la importancia de esta situación, es necesario utilizar la imaginación y considerar la suma de posibilidades que pueda ofrecer la combinación de determinados elementos producidos en una región que se ve favorecida para ello, y otra que se ve favorecida para otro tipo de bienes. Estas posibilidades solo pueden llevarse a cabo gracias al enorme desarrollo que el comercio libre ha alcanzado. Muchas de los bienes y servicios que hoy nos son muy necesarios solo pudieron lograrse gracias a esta posibilidad de comercio.
Por supuesto, también es posible hacer referencia a otras formas de intercambio que exceden las meramente económicas. No obstante, el uso más común y los alcances que llevan a nuestras existencias cotidianas hacen lo suficientemente claro lo relevante que este proceso es en nuestras vidas.