Animalia es uno de los reinos de los seres vivos propuesto por Linneo y uno de los siete reinos aceptados actualmente (Archea, Bacteria, Protozoa, Chromista, Fungi, Plantae y Animalia); pertenece al dominio de los eucariotas y sus miembros se caracterizan por ser pluricelulares, de alimentación heterótrofa, carecer de pared celular, desarrollarse a partir de hojas embrionarias y por poseer capacidad de desplazamiento.
Historia
En su sistema de clasificación de los seres vivos, Linneo sólo reconoció a los reinos Animalia y Plantae, basándose principalmente en su forma de nutrición y capacidad de desplazamiento. Con la invención del microscopio y el descubrimiento de los microorganismos, algunos de estos fueron ubicados dentro del reino Animalia, mientras que otros fueron situados en el reino Plantae, sin embargo, muchos eran de difícil ubicación por presentar características de ambos reinos.
Los organismos unicelulares ubicados en el reino Animalia estaban todos reunidos en un grupo denominado Protozoa, mientras que el resto de los animales, pluricelulares, estaban agrupados en los Metazoa. Cuando Haeckel erigió el taxón Protista, excluyó a los Protozoa de su anterior reino, para incluirlos en este nuevo taxón, por lo que los términos Animalia y Metazoa pasaron a tener el mismo significado; algunos autores prefieren utilizar el último de estos nombres para referirse a los animales, pero por criterios de antigüedad y estabilidad taxonómica se ha mantenido el primero. Actualmente es reconocido como uno de los cinco reinos pertenecientes al dominio Eukaryota.
Características generales
Organización
Como todos los seres vivos, los animales están constituidos por células. La célula animal es una célula eucariota, delimitada del medio por una membrana celular, no presenta pared celular ni plastos, pero si posee lisosomas y otros orgánulos celulares.
Los animales están constituidos por numerosas células (metazoos), que están organizadas para formar al menos tejidos incipientes, pero en la mayoría de los casos llegan a formar verdaderos tejidos que a su vez pueden organizarse en órganos y sistemas de órganos.
Desarrollo
El desarrollo de los animales generalmente comienza con un embrión que contiene dos (diblásticos) o tres hojas embrionarias (triblásticos). La hoja embrionaria más externa es denominada ectodermo, y las más interna, endodermo. Cuando está presente, la capa intermedia recibe el nombre de mesodermo.
El ectodermo embrionario da origen al tegumento, el endodermo al tubo digestivo y el mesodermo a la musculatura somática y los órganos internos.
Nutrición
Los animales son incapaces de elaborar sus propios alimentos a partir de elementos inorgánicos, como lo hacen las plantas, por lo que deben alimentarse de materia orgánica ya elaborada, ya sea por plantas (herbívoros), otros animales (carnívoros) o de materia orgánica en descomposición (saprozoicos), es decir, poseen una nutrición heterótrofa.
Metabolismo
La casi totalidad de los animales poseen un metabolismo aerobio. En 2010 fueron descubiertos unos animales marinos que vivían en condiciones completamente anóxicas en las profundidades del mar Mediterráneo. Estos animales, pertenecientes al phylum Loricifera, son hasta la fecha los únicos animales conocidos que carecen de mitocondrias y metabolismo aeróbico, también existen otras especies que pueden sobrevivir en condiciones de anoxia, pero sólo por breves períodos de tiempo.
Movimiento y desplazamiento
Todos los animales tienen capacidad de movimiento y de desplazamiento. Aunque existen especies sin capacidad de desplazamiento en su etapa adulta, debido a que se fijan a algún sustrato, sus células reproductoras son móviles gracias a la presencia de un flagelo, y generalmente también poseen una larva móvil.
La capacidad de desplazamiento y/o de movimiento está basada en la presencia de miofibrillas contráctiles en células (parazoos, mesozoos) o tejidos musculares (eumetazoos).
Reproducción
Los animales son generalmente organismos de reproducción sexual, con células sexuales (gametos) de diferente tamaño y forma (oogametos), con un gameto pequeño, alargado y flagelado (espermatozoide) y otro de mayor tamaño, esférico y carente de flagelo (óvulo). Algunos pueden reproducirse por partenogénesis y otros por fragmentación.
Teorías del origen: sincitial, colonial y simbiótica
Se ha estimado que los animales se originaron hace cerca de 850 millones de años, esto basado en estudios de la velocidad en la que ocurren los cambios a nivel del código genético de diferentes especies, sin embargo, el registro fósil más antiguo que se tiene, es de un organismo hallado en Namibia que se sospecha podría ser un animal, y provienen de aproximadamente 100 millones de años después, es decir, que está datado entre 760 y 550 millones de años atrás.
Debido a que esponjas, placozoos y mesozoos no cumplen con algunas de las características que definen a los animales, algunos autores han sugerido que este reino es polifilético, sin embargo, los estudios genéticos y moleculares no avalan tales supuestos y son más congruentes con la hipótesis de la monofilia.
Existen cuatro teorías para explicar el posible origen evolutivo de los animales: la teoría sincitial, la teoría colonial y la simbiótica.
Teoría sincitial
Un sincitio, o sincicio, es una célula multinucleada que se originó a través de la fusión de células uninucleadas, o por varias divisiones incompletas de una célula original. Según la teoría sincitial, los animales se originan a partir de protozoos ciliados que, en algún momento de su historia, se fusionaron entre sí para formar organismos unicelulares multinucleados, muy cercanos a los gusanos planos o a los cnidarios actuales.
Posteriormente, estos organismos sufrieron un proceso de compartimentación y se transformaron en multicelulares. Esta hipótesis, sin embargo, no puede explicar el origen del desarrollo embrionario de los animales, ni la presencia en estos de células reproductivas flageladas.
Teoría colonial
Postula el origen de los animales a partir de protozoos ancestrales de tipo coanoflagelados coloniales, que probablemente tenían forma esférica hueca, con los flagelos orientados externamente.
Estos coanoflagelados coloniales tendrían una orientación en un eje anteroposterior y su desplazamiento lo realizarían siguiendo dicho eje, con el tiempo, los individuos de la colonia llegaron a especializarse en tareas particulares y la colonia se transformó en un solo organismo multicelular, parecido a la blástula de los animales actuales. El phylum más cercano a este antepasado sería el de las esponjas (Porifera).
Teoría simbiótica
Así como se cree que los eucariotas pudieron haber surgido de la relación simbiótica entre bacterias y arqueas, según postula la teoría endosimbiótica propuesta por Lynn Margulis en 1967, algunos autores también han sugerido que los metazoos pudieron haber surgido a partir de otro tipo de relación simbiótica, en este caso entre dos tipos de eucariotas distintos. Posteriormente dicha asociación se volvería obligatoria para ambos integrantes de la asociación y se convertirían en un solo organismo. Sin embargo, no existe ninguna prueba que sustente esta teoría.
Referencias bibliográficas
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