La naturaleza se desarrolla mediante un mecanismo que es común a todos los seres vivos: la selección natural. Esto significa que los animales y las plantas que sobreviven son aquellas que mejor se adaptan al medio ambiente en el que viven. La adaptación es lo que permite que un ser vivo pueda acoplarse a un ecosistema. Este funcionamiento de la naturaleza es de carácter general y, lógicamente, el reino vegetal también está sujeto a esta dinámica. El elemento básico que explica la diversidad de los seres vivos es la adaptación a los factores abióticos, es decir, temperatura, humedad, luz, salinidad, etc.
Las plantas suculentas necesitan muy poca agua, porque sus células tienen la capacidad de retener la escasa cantidad de agua que necesitan. Esta característica tiene una razón: son plantas que se encuentran normalmente en hábitats áridos y con precipitaciones muy bajas. El desierto es un de los lugares donde crecen este tipo de plantas, las cuales pueden sobrevivir en los largos periodos de sequía.
Las plantas suculentas ( también denominadas crasas ) no son de una misma familia, sino que comparten la peculiaridad de almacenar el agua en alguna parte de su estructura ( en la raíz, el tallo o las hojas ). Los diversos tipos de cactus son plantas suculentas y sus hojas con forma de espina retienen la humedad que se genera en el rocío o en los momentos de niebla.
Además de los cactus, hay miles de plantas suculentas. Es muy habitual utilizarlas en la decoración de jardínes, ya que su mantenimiento y cuidado es mínimo, son resistentes y su riego es muy poco abundante.
Estas plantas comparten otra característica: realizan el proceso de la fotosíntesis por la noche, lo cual es totalmente contrario en el resto de plantas.
La jardinería es una de las aficiones más extendidas en la actualidad y en los últimos años este entretenimiento ha puesto de moda a las plantas suculentas. Se utilizan especialmente en macetas colgantes, como un ornamento en grandes superficies o para decorar ambientes de interior. Se han puesto de moda, pues tienen atractivas formas, así como unos colores llamativos.
Los botánicos y especialistas en jardinería recomiendan que las plantas suculentas sean colocadas en ambientes con suficiente luz, protegidas del viento y con macetas bien drenadas. En cuanto al agua que se utiliza para su riego, es preferible que sea de lluvia, pues la que se obtiene del grifo contiene cloro, que es perjudicial para estas plantas. Otra de las recomendaciones para los aficionados a las plantas suculentas es utilizar un tipo de tierra específica, que normalmente se denomina «tierra para cactus».