Se denomina juzgado a un organismo público que tiene como fin la resolución de litigios con resultado de cosa juzgada. Estos órganos son los principales medias de resolver disputas y se presupone que cualquier persona puede exponer sus demandas ante un juzgado. Similarmente, aquellos acusados de cometer actos ilegales tienen la posibilidad de defenderse en este órgano.
Existen distintos tipos de juzgado según la clasificación que se tenga en cuenta. Así, según su composición, podemos hacer referencia a juzgados unipersonales o colegiados, dependiendo de si las resoluciones son dictadas por uno o más jueces; según su naturaleza , podemos aludir a juzgados ordinarios, especiales y arbitrales, dependiendo de si la cuestión a juzgar puede ser considerada especial o no y si los jueces son o no funcionarios públicos; según la fase del procedimiento, en donde existen juzgados de instrucción y juzgados de sentencia, dependiendo de si deben preparar el juicio o dictar sentencia; según su jerarquía, en donde podemos señalar juzgados inferiores y tribunales superiores; según su competencia, en donde podemos encontrar juzgados de competencia especial o común, dependiendo de si puede tratar toda clase de asuntos o algunos en particular; y finalmente, según la instancia que tienen en cuenta, siendo posible que sea de única instancia, de primera instancia, de apelación, etc.
La autoridad pública que actúa dentro de un juzgado para aplicar la ley es el juez. Este sopesa los argumentos de las partes, las pruebas aportadas, las circunstancias y emiten un dictamen que debe acatarse. Estos son autónomos, independientes e inamovibles y no existe posibilidad de que sean removidos de sus cargos salvo en las circunstancias que pauta la ley. Los jueces en particular son los encargados de la interpretación de la norma que se toma en consideración; esta interpretación da lugar a enunciados que a su vez tienen el peso de norma jurídica.
Los procesos judiciales que tienen lugar en un juzgado deben tener una serie de características. Así, debe existir una fase de prueba en donde se presentan las pruebas que beneficien a las partes; también tiene que existir un objeto, esto es, una cuestión a resolver, pero pueden desprenderse otras también en pos de resolución; debe admitir la discusión de cuestiones de hecho como la discusión de cuestiones de derecho; y finalmente, debe contar con un comienzo y con una finalización.
La existencia de juzgados en un eje fundamental para el desenvolvimiento de una república, en la medida en que posibilita la resolución de conflictos entre ciudadanos. Si bien algunos de sus alcances puede variar en función del país que se contemple, lo cierto es que su relevancia siembre es igual de considerable.