Una discusión es espacio de opiniones en donde cada uno de los intervinientes intenta mostrar sus visiones y consideraciones en lo que respecta a un tema determinado. La discusión puede darse en buenos términos o en un contexto de puja. Así, en el primer caso, la idea es considerar todos los puntos de vista existentes y llegar a una opinión superadora que los integre; en el segundo caso, en cambio, cada uno intenta que su visión particular de las cosas se imponga por sobre las de los demás. Las discusiones pueden tomar lugar en numerosos contextos, siendo algunos de índole informal mientras que otros son de índole formal.
Una clase típica de discusión es la que constituye un debate. Este suele presentar públicamente dos posiciones con respecto a un tema para que el público pueda elegir aquella que le parece más convincente. Es un escenario típico de tiempos de elecciones, en lo que diversos candidatos intentan ganar el favor popular que se trasuntará en votos para cargos electivos. En este caso, la discusión mostrará a cada integrante de está intentando persuadir a la audiencia de la superioridad de sus propuestas y consideraciones. En estos casos suele existir un moderador que impone algunas pautas de correcta interacción, como por ejemplo limitación de tiempos para cada participante, zanjar rispideces personales, poner en común los diversos temas, etc.
La discusión es también una parte fundamental de un régimen democrático. En efecto, además de las diversas cuestiones que pueden tratarse en un ámbito informal, es necesario que determinados canales de discusión tengan rango institucional. Un caso típico es el caso de las discusiones que se efectúan en el parlamento. En éste, los legisladores discuten por largas horas la sanción de leyes como un modo de lograr una mejora en las distintas propuestas esbozadas. Esta circunstancia es de enorme importancia si consideramos que el parlamento es la representación del pueblo.
Lo importante en lo que respecta a la consideración de una discusión es el hecho de que esta no debe ser de índole personal. En efecto, en muchas circunstancias estas son de mucho provecho para las partes intervinientes que logran tomar contacto con una visión totalmente distinta de un tema en particular. En esta tesitura se han logrado muchas discusiones entre temas de enorme importancia, que a pesar de no dejar convencidos a los intervinientes, han echado luces nuevas sobre lo tratado.