Las venas son un tipo de vaso sanguíneo que se encarga de transportar la sangre desde todos los tejidos y órganos del cuerpo hacia el corazón. Forman parte del sistema circulatorio del organismo.
Estructura de las venas
Las venas son, a grandes rasgos, tubos huecos a través de los cuales circula la sangre hacia el corazón. A diferencia de lo que ocurre con las arterias, el flujo sanguíneo que circula dentro de las venas es constante y no depende directamente de la presión ejercida por el latido del corazón, ya que parte de los capilares sanguíneos que irrigan los tejidos. Por esta razón, las paredes de las venas no requieren tener el mismo grosor y resistencia que las de las arterias, aunque presentan los mismos componentes.
La capa más interna de las venas, que tiene contacto con la sangre, se denomina túnica íntima, y está compuesta por un endotelio, una lámina propia formada por matriz extracelular, y una capa subendotelilal de tejido conjuntivo.
Hacia la luz de algunos tipos de venas podemos encontrar unas válvulas formadas por evaginaciones del mismo tejido endotelial. Su función es evitar que la sangre se estanque, haciéndola circular en una sola dirección (hacia el corazón). Así, el cierre de estas válvulas hace que la sangre no ‘’caiga’’ en el otro sentido por efecto de la gravedad, como puede ocurrir en las piernas, por ejemplo.
La siguiente capa está formada por músculo liso (túnica media), y la última por tejido conjuntivo elástico (túnica adventicia), que suele ser relativamente gruesa en las venas y las vénulas, siendo el componente principal. Cuando estas capas se dilatan demasiado como consecuencia de una mala circulación, se produce lo que se conoce como ‘’várices’’.
Características de los tipos de venas
Existen diferentes tipos de venas, que se diferencian principalmente por su calibre y por el grosor de sus paredes. Las venas que están más cerca del corazón y deben transportar mayores volúmenes de sangre son, lógicamente, más grandes que las que recogen pequeñas cantidades de sangre desde los tejidos.
Las venas más pequeñas se denominan vénulas. Estas se sub-clasifican, a su vez, en dos grupos: las vénulas poscapilares, que se forman a través de la unificación de diferentes capilares sanguíneos, y las vénulas musculares, que se ubican a continuación de las anteriores, y presentan hasta 0,1 mm de diámetro con una o dos capas de células musculares lisas formando parte de su pared vascular.
A medida que las vénulas se van uniendo, forman vasos más grandes, como las venas pequeñas, que presentan un diámetro menor a 1 mm. A estas continúan las venas medianas con un diámetro de hasta 10 mm, y suelen tener las válvulas mencionadas en la sección anterior que sirven para que la circulación sanguínea sea unidireccional, sobre todo en los miembros inferiores.
Por último, a medida que las venas medianas se van unificando, forman las venas grandes, con un diámetro mayor a los 10 mm. Tanto en las venas medianas como en las grandes, la túnica media es relativamente delgada, mientras que la túnica adventicia es relativamente gruesa. La diferencia entre ellas radica en que la túnica adventicia de las venas grandes posee también células musculares lisas longitudinales formando parte de su estructura.
Las venas grandes desembocan finalmente en el corazón, devolviendo la sangre que será luego bombeada nuevamente por las arterias hacia los tejidos corporales. Tal es caso de las venas cava superior e inferior (que traen sangre al corazón desde la parte superior e inferior del organismo, respectivamente), y de las venas pulmonares que transportan la sangre que se ha oxigenado en los pulmones directamente al corazón para que sea bombeada al resto del organismo a través de las arterias.