Hacer el bien es una premisa básica de felicidad porque el bien es un premio en sí mismo, es decir, el bien no es un medio para alcanzar un fin distinto de sí mismo. Realizar el bien aporta grandes beneficios a nivel emocional: satisfacción personal, ganas de vivir el presente, tranquilidad interior, felicidad, inteligencia emocional, pensamiento positivo… Hacer el bien requiere de una toma de conciencia, de un esfuerzo y de una rectitud.
En ese caso, los principios fundamentales, es decir, la brújula del obrar correcto queda representada por los valores morales, esos principios básicos que sirven para diferenciar entre las acciones correctas, buenas y honestas y las acciones que son malas en sí mismas. Los valores morales son el marco de acción teórico que sirve de forma fundamental para orientar la acción práctica fruto de la experiencia del propio vivir. Los valores morales no son un esquema fijo en cada persona. Cada ser humano va formando sus propios valores morales tomando en cuenta algunos condicionantes, por ejemplo, la formación que ha recibido en la infancia. Los valores morales también muestran un orden de prioridades personales.
Por ejemplo, mientras que para algunas personas la fidelidad es un principio fundamental para otras no lo es. De esta forma, se pueden producir choques de opinión entre dos personas cuyos valores morales confrontan de una forma directa. Una pareja que no tiene unos valores morales compatibles tiene pocas posibilidades de prosperar en el tiempo porque la intimidad del amor requiere de una base sólida.
Los valores morales se basan en la honestidad de ser fiel a uno mismo. Las personas pueden caer en contradicciones internas, por ejemplo, las personas que valoran la fidelidad pueden caer ante la tentación de la infidelidad. En ese caso, una persona que es contraria a sus valores morales sufre contradicciones mientras que una persona que es coherente con sus principios internos es feliz a nivel de tranquilidad interior y de paz.
Los valores morales son concretos y limitados. Una persona debe identificar muy bien cuáles son sus principios fundamentales pero no puede tener una lista interminable. Los valores morales pueden estar conectados con la religión que practica una persona pero también pueden ser independientes respecto de ésta. Los valores morales surgen de la dignidad del ser humano y de su conciencia.