A finales del mes de abril de 1986 tuvo lugar un accidente nuclear en la central de Chernóbil, situada a escasos 100 km de Kiev, la capital de Ucrania. Los elevados niveles de radiactividad que se produjeron tuvieron como resultado tres importantes efectos.
En primer lugar, la muerte de 4000 personas que participaron en las tareas de emergencia después de la catástrofe. En segundo lugar, el fallecimiento de 50.000 personas por los efectos de la radiación a largo plazo. Por último, el accidente nuclear fue un factor determinante en la desaparición de la Unión Soviética.
La catástrofe nuclear ocurrió durante la etapa de la Perestroika, un período en el que la URSS intentaba modernizar el régimen comunista
La mayoría de historiadores afirman que el accidente de Chernóbil tuvo un papel muy destacado en el declive del sistema comunista soviético.
El modelo energético de la URSS había demostrado su ineficacia y esta debilidad provocó un rechazo social en los ucranianos, un pueblo que estaba sometido a los soviéticos desde hacía más de 60 años.
Treinta años despúes los efectos del accidente todavía están muy presentes
La nube tóxica generada tras la explosión nuclear tuvo consecuencias inmediatas en territorios como Rusia, Bielorrusia y Ucrania. De manera indirecta también afectó a varios países de Europa occidental.
Grandes extensiones de terreno se vieron afectadas por la explosión del reactor nuclear, lo cual tuvo consecuencias dramáticas sobre el medio ambiente. La contaminación ha afectado a la calidad del suelo y a los cultivos y, como consecuencia de ello, la cadena alimenticia también se ha alterado.
Así, en un área de 160.000 kilómetros cuadrados los habitantes afectados por el desastre todavía padecen los efectos de la contaminación: trastornos digestivos, tumores malignos, problemas respiratorios severos y un incremento notable de casos de cáncer.
Así mismo, se han detectado casos de alteración en el ADN. Al margen de los problemas físicos, el accidente tuvo un fuerte impacto psicológico y emocional que se tradujo en un incremento del alcoholismo y de problemas mentales. Los niños que nacen en la actualidad continúan padeciendo los devastadores efectos del desastre nuclear.
Una ciudad fantasma
El accidente de la central de Chernóbil ocurrió a tres kilómetros de la ciudad ucraniana de Pripyat. A los dos días de la catástrofe sus 50.000 habitantes comenzaron a ser evacuados.
Por entonces se les dijo que abandonarían sus hogares por unos días, pero nunca más regresaron.
Actualmente algunas empresas organizan tours para que los turistas puedan pasear por una ciudad fantasma totalmente abandonada y en ruinas.