La temperatura es una medida que se utiliza para hacer referencia a la cantidad de calor que irradia un objeto o ambiente. Para su medición, el elemento que se utiliza es el termómetro dependiendo del área para el que esté desarrollado tendrá una fiabilidad variable. Así, por ejemplo, para medir la temperatura corporal suele utilizarse un termómetro de mercurio, que recibe su nombre por el hecho de contener mercurio que va variando sus condiciones físicas en el calor, ocupando más espacio y recorriendo una serie de marcas que dan cuenta de la temperatura.
En la medida en que la temperatura es un modo de medir el calor, puede decirse que es una manera de medir una cierta forma de energía. En efecto, según la termodinámica el calor es solo una forma de energía que puede derivar de otras formas y hacia otras formas, porque esta nunca se pierde sino que se transforma. De hecho, la vida en el planeta se debe en buena medida a que las plantas pueden utilizar el calor del sol para generar energía con la que fabricarán su propio alimento, dando lugar a los primeros eslabones de la cadena alimentaria.
El hombre y los mamíferos en general son capaces de lograr mantener su temperatura, adaptándose al entorno que les toca vivir. Así, cuando el exterior tiene una temperatura baja para los parámetros del cuerpo humano, este utiliza más energía para mantenerla estable. Por el contrario, cuando el calor externo es superior a la temperatura a la que debe desarrollarse el organismo, existen vías para lograr que éste se mantenga en los mismos niveles de calor, por ejemplo, con la sudoración; en este caso se logra que el líquido en contacto con el aire funcione como una suerte de refrigerante. No obstante, esta regulación interna de la temperatura se ve afectada cuando se entra en sueño profundo.
En el caso de los animales de sangre fría, esta regulación se encuentra vedada, por lo que su dependencia del clima externo se vuelve aguda. Ese es el motivo por el que es común ver a mucha variedad de reptiles echarse al sol durante un extenso período de tiempo. Algunos de ellos, como por ejemplo los cocodrilos, se sumergen en el agua durante la noche porque en esta baja menos la temperatura.
Se ha podido comprobar lo largo de los años, durante los dos últimos siglos, que la temperatura promedio del planeta ha ido elevándose paulatinamente. Esta circunstancia se debe indirectamente al aumento de la producción industrial que agudiza el efecto invernadero. En el futuro se deberá reparar en esta problemática de forma segura a fin de que genere problemas de envergadura.