Es el tejido principal que conforma el sistema nervioso y se encarga de recibir, procesar, elaborar y transmitir información y estímulos a través del organismo. Está formado principalmente por neuronas y células de sostén llamadas células gliales.
Funciones e importancia del tejido nervioso
El tejido nervioso permite que el organismo pueda relacionarse con el exterior, reaccionando ante estímulos y respondiendo a ellos. A su vez, regula los procesos internos recabando información del medio interno y modificando las variables necesarias para mantener la homeostasis del organismo.
Los problemas en el funcionamiento del tejido nervioso dan lugar a numerosas patologías que en general reducen las capacidades motoras, físicas e intelectuales de las personas que las padecen, llevando, en algunos casos, a la muerte.
Características del tejido nervioso
El tejido nervioso se caracteriza por la presencia de células especializadas en la transmisión de impulsos eléctricos: las neuronas. Éstas conviven y se relacionan con células de sostén que las separan unas de otras y cumplen diversas funciones: las células gliales.
A su vez, el tejido nervioso se caracteriza por tener un gran componente vascular que se encuentra separado por cantidades variables de tejido conjuntivo y por láminas basales. De hecho, en el sistema nervioso central, la barrera hematoencefálica restringe selectivamente las sustancias que pueden pasar desde la sangre hacia el tejido nervioso, manteniéndolo relativamente aislado del resto del organismo.
Estructura: neuronas y células gliales
Neuronas
Las neuronas son las unidades funcionales del tejido nervioso, ya que son las que efectivamente tienen la capacidad de transmitir los impulsos nerviosos entre ellas y a las células efectoras que llevan a cabo las respuestas. Las células efectoras en general son células musculares que se contraen o células glandulares que secretan sustancias con múltiples funciones dentro del organismo ante un estímulo adecuado.
Las neuronas tienen una morfología particular que se corresponde con su función: presentan un soma, o cuerpo neuronal, en donde se ubica el núcleo y la mayor parte de las organelas. Desde el soma, la membrana celular se despliega generando ramificaciones, las dendritas, desde las cuales provienen los estímulos, ya sea desde otras neuronas o desde receptores sensoriales. Así, las neuronas reciben e integran información tanto del medio interno como del externo.
A su vez, desde el soma también se forma una prolongación llamada axón, que en algunos casos puede ser muy larga, y es por donde viaja el impulso nervioso hacia otras neuronas o hacia las células efectoras mencionadas anteriormente, transmitiendo la información, luego de haber sido procesada, a través de conexiones llamadas sinapsis, en las que se ven involucradas sustancias como los neurotransmisores.
Los conjuntos de axones que viajan a través del organismo forman los nervios. Estos pueden contener cientos o miles de axones, cada uno de los cuales transmite un mensaje independiente de los demás.
Células gliales
Las células gliales son un grupo diverso de células que funcionan como sostén de las neuronas en el tejido nervioso. Su presencia y función es indispensable para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
Cada célula de la glía tiene una morfología característica que se corresponde con su función específica. En el sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal), las células gliales también se denominan ‘’neuroglia central’’ y son las siguientes.
– Oligodendrocitos: Son las células encargadas de la formación de la vaina de mielina. Se trata de una cubierta lipídica qué aísla a los axones permitiendo una conducción más rápida de los impulsos nerviosos.
– Astrocitos: Estas células se relacionan con las neuronas de forma estrecha y les proporcionan sostén tanto físico como metabólico. Una de sus funciones es la de regular las concentraciones de potasio en el espacio extracelular del tejido, lo cual modula la actividad de las neuronas. En comparación con las demás células de la neuroglia central son las más grandes, y presentan una morfología heterogénea con prolongaciones que interconectan a las neuronas. Los astrocitos también cubren con sus prolongaciones grandes áreas de las superficies externas de los vasos sanguíneos, ayudando a mantener la selectividad especial de las sustancias que ingresan en el tejido del sistema nervioso central.
– Células ependimarias: También llamadas ependimocitos, las células ependimarias cumplen una función similar a las células epiteliales revistiendo el conducto de la médula espinal y los ventrículos del encéfalo. Para cumplir esta función, poseen una forma cilíndrica o cúbica, y se ubican una al lado de la otra unidas estrechamente entre sí formando una lámina continua, pero no poseen una lámina basal como se ve típicamente en los epitelios.
– Microglia: Las células de la microglia, también conocidas como microgliocitos, tienen la función de fagocitar bacterias, los restos de las células apoptóticas (que sufrieron de una muerte celular programada) y de las células lesionadas. Se puede decir que cumplen la función de las células del sistema inmune en el sistema nervioso central. En cuanto a su tamaño, son las más pequeñas en comparación con las demás células de la neuroglia central.
Por su parte, en el sistema nervioso periférico, compuesto por los nervios y los ganglios nerviosos ubicados en cualquier parte del cuerpo por fuera del encéfalo y la médula espinal, las células de sostén presentes son también llamadas ‘’neuroglia periférica’’. Las principales son:
– Células de Schwann: También conocidas como hemocitos, las células de Schwann son las encargadas de producir la vaina de mielina que recubre a los axones de las neuronas pertenecientes al sistema nervioso periférico. En las fibras que no poseen mielina, llamadas amielínicas, las células de Schwann cumplen una función de protección envolviendo también a los axones.
– Células satélite: Las células satélite son pequeñas células con forma cúbica que se encuentran protegiendo y aislando los somas neuronales en los ganglios del sistema nervioso periférico. El microambiente que generan permite qué se establezcan las sinapsis entre las neuronas.
Análisis multimedia del tejido nervioso
Referencias bibliográficas
• Curtis, H. y Cols. (2015). ‘’Invitación a la Biología en contexto social’’. Séptima edición. Buenos Aires: Médica Panamericana.• Ross, M. H. & Pawlina, W. (2012). ''Histología''. Buenos Aires: Médica Panamericana.