La palabra tecnología tiene una presencia elemental en la vida de la sociedad, a veces de forma imperceptible, porque la integración de algunas de sus aplicaciones están profundamente ligadas a las personas en su rutina cotidiana. Tecnología no se limita a un ordenador o un celular, sino que va más allá, comprendiendo formas a través de las cuales se pretende mejorar la calidad de vida, así como proporcionar solución a diversas problemáticas.
Si nos atenemos a la definición especificada, podemos llegar a la conclusión de que el desarrollo tecnológico ha estado presente desde los comienzos de la humanidad. En efecto, si algo ha caracterizado al hombre es la pronta utilización de herramientas para sus actividades cotidianas. Así, fue utilizando piedras para cazar y con posterioridad aprendió a trabajar los metales con el mismo fin. No obstante, un punto de inflexión importante puede considerarse en el momento en que aprendió a cultivar sus alimentos. Esto posibilitó que existiera excedente y que a la actividad de conseguir alimentos solo se dedicase una porción de la población, pudiendo la otra dedicarse a distintos oficios con los que comerciaba.
El otro momento importante en lo que respecta al avance tecnológico, en la medida en que consiste en un quiebre abrupto con el pasado, es en el siglo XIX, durante la denominada revolución industrial. En esta, con el desarrollo de máquinas movidas a vapor se logró unir enormes distancias que antes se tardaba enorme cantidad de tiempo en recorrer, circunstancia que posibilito el comercio entre lugares en extremo alejados, bajando costos y aumentando productividad. Lamentablemente esta situación trajo aparejada un aumento de la desocupación y un deterioro en las condiciones de trabajo.
Quizá uno de los teóricos más importante en el análisis del impacto en la economía que la tecnología tiene en la sociedad y en la economía fue Joseph Alois Schumpeter. Este dio cuenta de una nueva manera de ver la dinámica del mercado cuando una determinada tecnología hace su aparición.
En la actualidad, el desarrollo tecnológico sigue su curso de modo vertiginoso. Las últimas tendencias dan cuenta de una mejora sustantiva en el desarrollo de las intercomunicaciones, logrando un mundo hiperconectado. En este sentido ha sido clave el desarrollo de Internet y de la telefonía móvil.