Spirulina es el nombre genérico de un grupo de cianobacterias que se caracterizan entre otros aspectos, porque sus representantes presentan forma de filamentos o tricomas unicelulares, enrollados en forma de hélice, con espiras muy próximas o unidas entre sí. Los filamentos son cilíndricos, alargados, con septos inconspicuos o indetectables con microscopía óptica y sin constricciones a nivel de los mismos.
Características de base
El género Spirulina forma parte del grupo conocido antiguamente como cianofitas o algas verde azules, y que actualmente se denomina cianobacterias, el cual se caracteriza porque sus representantes carecen de núcleo definido en sus células, es decir, son procariotas.
Las espirulinas son cianobacterias cosmopolitas de ambientes acuáticos, que generalmente habitan en charcas, pozas, lagunas y otros cuerpos de agua que presenten, preferentemente aguas alcalinas por la presencia de carbonatos en dilución.
Las cianobacterias, en general, y las espirulinas entre ellas, son componentes importantes de estos cuerpos de agua, fijando una significativa cantidad de nitrógeno atmosférico y constituyendo la base de muchas cadenas tróficas.
Taxonomía… y mercado
Las cianobacterias es que presentan una gran plasticidad para adaptarse a diversas condiciones ambientales, pudiendo una misma especie variar ampliamente su forma (ecofenos) conforme varían las condiciones del medio donde se está desarrollando. Esta característica ha llevado a que distintos ecofenos de una misma especie hayan sido clasificados como especies, e incluso como géneros distintos, complicando la taxonomía de las cianobacterias y originando múltiples sinonimias.
Con el nombre de espirulina se designaba tradicionalmente a un grupo de cianobacterias formadoras de tricomas, entre las cuales se encontraban al menos dos especies que eran utilizadas como alimento por los indígenas mesoamericanos y por los habitantes de algunas naciones africanas.
Estudios taxonómicos posteriores demostraron sin embargo, que Spirulina no era realmente un género monofilético, y que estaba compuesto por al menos dos géneros, Spirulina sensu stricto y Arthrospira. Este último género era considerado por algunos autores como un subgénero del primero, e incluso otros autores sugerían que las especies incluidas en el género Arthrospira eran ecofenos de otras especies de Spirulina.
El género Arthrospira fue reconocido como un taxón válido en 1989, y entre las especies que fueron incluidas en este taxón estaba Spirulina platensis (ahora Arthrospira platensis), la principal especie cultivada y explotada comercialmente desde 1970 como suplemento alimenticio, con el nombre genérico válido para ese entonces (Spirulina), y gracias a sus componentes y su calidad nutricional, fue considerada un valioso suplemento nutricional que adquirió gran popularidad. Debido a ello, el producto sigue conociéndose en la actualidad como espirulina, aunque lo que se comercialice sea realmente Arthrospira.
El nombre genérico de Spirulina sigue siendo válido, pero ninguna de las especies que actualmente aloja posee valor comercial.
Espirulina como suplemento dietético
El valor nutricional de Arthrospira platensis, y otras especies congenéricas clasificadas antes como Spirulina, fue conocido desde hace mucho tiempo por los aztecas y otros pobladores originales mesoamericanos, así como los habitantes de algunas naciones africanas, sin embargo, no fue sino hasta finales de la década de los 60’s y comienzos de la década de los 70’s cuando se iniciaron los estudios para su explotación comercial y para determinar sus componentes y propiedades.
La espirulina posee un contenido de proteínas cercano al 70%, mientras que grasas y azúcares, en conjunto no sobrepasan el 20%. Entre los lípidos que posee se encuentran principalmente ácidos grasos, ácidos alfa y gamma linoleico y ácido araquidónico. Adicionalmente, es rica en vitamina B y diversos minerales, principalmente hierro y manganeso.
También se ha señalado que la espirulina posee propiedades farmacológicas para una gran variedad de dolencias, entre las cuales se incluyen propiedades antialérgicas, antianémica, anticancerígena, anticoagulante, antigenotóxica, antiinflamatoria, antiparasitaria, antitóxica, además de aportar grandes beneficios cardiovasculares.
Debido a ello, la espirulina ha sido utilizada no sólo como suplemento dietético para el ser humano, sino también como alimento para aves de corral, cerdos, ganado y peces de cultivo. La agencia aeroespacial norteamericana (NASA), propuso su cultivo para la alimentación de astronautas, también ha sido propuesta como una herramienta importante en la lucha contra el hambre en el mundo y su cultivo ha sido sugerido como un mecanismo para lograr seguridad alimentaria.
Diferencia entre Spirulina y Arthrospira
La identidad taxonómica, no solo de estos dos géneros en particular, sino también de las cianobacterias en general, ha sido objeto de muchas controversias. Por ser organismos fotosintetizadores, las cianobacterias fueron originalmente consideradas algas (algas verde azules o cianofitas, términos que aún hoy en día son eventualmente utilizados, principalmente en la literatura de divulgación científica).
Hace más de medio siglo, se estableció la diferencia entre los organismos procariotas (bacterias y afines) y los eucariotas (protistas, plantas, animales y hongos). La principal diferencia que se estableció entre ambos grupos fue la presencia (eucariotas) o ausencia (procariotas) de organelos celulares delimitados por membranas fosfolipídicas.
Las cianofitas fueron incluidas entre los procariotas y su nombre fue cambiado a cianobacterias en 1962. Por su parte, el género Spirulina fue descrito por primera vez en 1827, por P.J. Turpin, mientras que la primera microalga espiral septada fue descrita y denominada Arthrospira en 1852, sin embargo, Geitler, en 1932, unificó ambos géneros en uno solo (Spirulina), con base en su forma helicoidal.
No fue sino hasta 1989, cuando se resucitó el nombre Arthrospira y fue considerado un nombre válido que acogía a las “espirulinas” septadas. Los representantes de ambos géneros se diferencian entonces, entre otros aspectos, porque los tricomas de Spirulina no presentan constricciones ni septos visibles con microscopia óptica, mientras que Arthrospira presenta tricomas multicelulares, con células separadas por septos visibles con microscopía óptica y con constricciones a nivel de estos septos.
Otra diferencia entre ambos géneros tiene que ver con el tamaño que alcanzan sus representantes, siendo las especies de Spirulina de menor tamaño que las de Arthrospira. Adicionalmente, se ha comprobado que los representantes del primero de estos géneros no presentan ácido γ-linoléico, mientras que Arthrospira sí.
En la actualidad se considera que hay cerca de 35 especies de Spirulina válidamente descritas, mientras que el género Arthrospira contiene cerca de 30 especies, algunas de las cuales no están plenamente aceptadas, de estas, Arthrospiras platensis y A. máxima son las especies más comúnmente explotadas comercialmente.
Referencias bibliográficas
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