La devolución es el acto de entregar algo nuevamente a alguien. Es un proceso de se sustenta en un derecho de posesión de una determinada persona con respecto a un determinado bien que fue entregado con algún tipo de objetivo específico. La devolución de lo debido tiene a incrementar la confianza mutua y a posibilitar futuras operatorias de diverso calibre. Desde el punto de vista financiero, la devolución consiste en la entrega de un capital a un acreedor que lo había concedido con el objetivo de obtener un interés; así, se considera que una circunstancia de esta característica queda saldada cuando todo el monto es restituido (capital y los intereses correspondientes), salvo que una negociación y un pacto entre partes establezca algo distinto.
La economía moderna implica el continuo acceso al crédito para financiar distintos emprendimientos productivos. Este tipo de procedimiento es de gran relevancia para dinamizar la economía y permitir un aumento de la oferta de bienes y servicios que abaratará el precio de los mismos, mejorando las condiciones de vida de la población en general. Así, mediante el préstamo, una parte, denominada acreedor, entrega a otra, llamada deudor, una suma de dinero a efectos de tener un determinado interés; el interés se compone de diversos elementos, como por ejemplo la influencia del tiempo (una suma de dinero en el presente es distinta a una suma de dinero en el futuro) o el riesgo que implica ese préstamo (a mayor riesgo, mayor interés y viceversa). Una vez que se sella un contrato entre ambas partes, el deudor queda comprometido a devolver el capital más los intereses en un determinado plazo y en determinadas condiciones; si esta devolución no se lleva a cabo, puede hablarse de mora o de incumplimiento de lo pautado, situación que puede derivar en una demanda judicial para alcanzar el restablecimiento de lo adeudado.
El riego que se evalúa para prestarle a un determinado agente se determina en buena medida por la forma en que el mismo se comportó en el pasado. Así, si éste fue cumplidor con las obligaciones contraídas, si devolvió en tiempo y en forma aquello que solicitó, se tenderá a cobrársele un interés más bajo. Desde esta perspectiva, puede verse como el hecho de respetar los tratos y devolver lo acordado tiene un peso importante a la hora de generar confianza e impactar positivamente en el espectro de posibilidades económicas que se abren, circunstancia que muchas veces es poco tenida en cuenta.