Se denomina interés al beneficio que se obtiene o se paga por la concesión o adquisición de un crédito; se obtiene en particular por el hecho de no disponer de un monto de dinero específico por un tiempo determinado. El interés puede implicar un riesgo, esto es, la posibilidad de que la devolución no se efectúe o se efectúe con algún problema. A mayor nivel de riesgo, el interés aumenta y viceversa. El interés se mide como un porcentaje del crédito en cuestión. Ese porcentaje suele expresarse en relación con una unidad de tiempo, usándose por lo general el año.
El crédito que puede ser pasible de intereses se puede adquirir distintas formas. Un ejemplo puede ofrecerlo la tarjeta de crédito, que concede capacidad de pago al consumidor con la circunstancia de cobrar un interés a cambio. En general, en estos casos el sistema empleado es altamente costoso para el consumidor, haciendo que la deuda crezca de modo abultado si no se cancela rápidamente. Algunas formas de hacerse de un interés es poner dinero en el banco para un plazo fijo, comprar bonos de deuda de u país o de una empresa, etc. Como se ha sugerido, muchas de estas operatorias implican un riesgo y mientras mayor sea el riego asumido mayor será el interés a cobrar.
Cuando esta tasa de interés es superior al nivel de la inflación, se dice que es de índole positiva, mientras que si es inferior a la inflación, se dice que es negativa. La tasa de interés menos la inflación es lo que se denomina tasa de interés real. Así, por ejemplo, si la tasa de interés es del diez por ciento y la tasa de inflación (el aumento generalizado de precios) es del dos por ciento, entonces se tendrá una tasa de interés real positiva del ocho por ciento. En el caso de que la tasa de interés sea del dos por ciento y la tasa de inflación del diez por ciento, la tasa de interés real será negativa en un ocho por ciento. Todo este tipo de cálculos parecen sencillos pero en ocasiones no es fácil hacerse de una información realista de la inflación, por lo que en situaciones de países con estos problemas, los cálculos deberán hacerse de forma rigurosa.
Como se ha dicho, en general el interés tiene en cuenta un riesgo. Existe no obstante, circunstancias en las que puede hablarse de tasa de interés libre de riesgo. Un ejemplo de esta circunstancia pueden ofrecerlo los bonos del Tesoro de los Estados Unidos.