El concepto de sistema educativo se refiere a la estructura general mediante la cual se organiza la enseñanza en un país.
Normalmente el sistema que rige la educación en una nación se encuentra plasmado en una ley general que desarrolla y explicita todos los elementos que intervienen en el ámbito académico.
La educación se conforma por una globalidad de componentes y la suma de ellos configura un sistema.
Una de las estructuras fundamentales es la división organizativa de los distintos periodos, que generalmente van desde la etapa infantil hasta la universitaria. Por otra parte, la enseñanza se divide en asignaturas, siendo algunas de ellas generales y otras optativas. Para articular plenamente el sistema, es preciso establecer un criterio de evaluación que sea objetivo y riguroso. Al mismo tiempo, es de suma importancia la metodología empleada a la hora de transmitir los conocimientos, así como los recursos técnicos utilizados. Como es lógico, se hace necesario concretar cuál es el papel de los docentes y el acceso de éstos al modelo educativo.
Hay otros aspectos que intervienen en la educación y cualquier sistema tiene que contemplarlos: la orientación académica, los reglamentos disciplinarios y la integración de los alumnos con dificultades en el aprendizaje. También es relevante definir cuál es el papel de las familias, para que haya una correcta comunicación entre docentes, alumnos y padres.
Cada uno de los apartados indicados tiene una estructura propia y la suma de todos ellos es lo que articula un sistema educativo.
La enseñanza puede ser pública o privada, en el marco urbano o rural, pero en cualquier caso debe tener una estructura básica común para que todos los escolares tengan las mismas oportunidades y puedan adquirir los mismos contenidos académicos.
Una propuesta global en la educación de un país debe poder adaptarse a los cambios sociales, por lo que es conveniente que los sistemas se renueven periódicamente.
Por último, para que un sistema educativo sea eficaz tiene que incorporar unos principios generales que sirvan de orientación a los profesionales responsables implicados. Además de los conocimientos académicos, la enseñanza tiene que incorporar una serie de valores que sirvan para que la sociedad sea más justa en todos los sentidos. Hay que tener presente que un sistema educativo es el fundamento esencial dentro de cualquier comunidad de individuos.