Los seres humanos tenemos la capacidad de mirar hacia el futuro. De una u otra manera, la mayoría de personas tiene un plan en relación con su propia existencia, es decir, un proyecto de vida.
El concepto de proyecto de vida
No hay una definición estándar sobre lo que es un proyecto de vida, pero podríamos decir que es una guía orientativa que sirve como referencia para encauzar la realidad personal de cada uno. En un proyecto de vida hay dos preguntas implícitas: qué quiero ser y cómo voy a conseguirlo. Las respuestas a estos interrogantes son el contenido del proyecto de vida.
Si bien cada proyecto de vida es de índole individual, hay algunos aspectos comunes en la mayoría de proyectos o planes vitales:
La cuestión laboral para satisfacer las necesidades materiales, el tema amoroso para alcanzar un estado de plenitud y el cuidado de la propia salud. En otras palabras, en todo proyecto de vida se incluye, directa o indirectamente, las cuestiones de salud, dinero y amor.
En la vida de una persona su proyecto de vida está en función de su edad. Así, un jubilado tiene un modelo de proyecto vital muy diferente al que pueda tener un adolescente.
Los proyectos de vida son normalmente ideas generales que sirven como camino a seguir y, al mismo tiempo, se suelen modificar sobre la marcha. En este sentido, la suerte o las circunstancias de cada momento pueden alterar el rumbo de los planes vitales.
Desde un punto de vista práctico, elaborar un proyecto de vida sirve para tener unas metas y luchar por ellas
Para hacer un plan de vida hay que seguir una serie de pautas:
1) conocerse a uno mismo,
2) realizar un diagnóstico de la realidad personal y
3) decidirse por un camino para lograr los objetivos deseados.
Qué aspectos personales determinan un proyecto de vida
Cada individuo es el resultado de sus circunstancias personales. En este sentido, son muy diversos los factores relacionados con cualquier proyecto personal. El ambiente familiar y afectivo son cuestiones claves. El contexto cultural y social resultan igualmente esenciales. De esta manera, el entorno personal de cada uno acaba siendo el marco a partir del cual se construye el proyecto de vida.
A pesar de ello, las situaciones adversas pueden ser un estímulo para configurar un plan vital ambicioso, pues la motivación es una de las palancas que orientan la voluntad de los seres humanos.