La palabra protocolo es utilizada en distintas disciplinas cómo pueden ser las relaciones internacionales, las tecnologías de información y comunicación, o el derecho. No obstante, todas hacen referencia a un conjunto de acciones que han de llevarse a cabo en una determinada situación o en un contexto particular. En el presente texto veremos las acepciones y prácticas más comunes.
En el Derecho Internacional público
En este ámbito, el concepto se refiere a un acuerdo firmado entre dos o más sujetos de derecho internacional, mismo que modifica o se anexa a un tratado previamente establecido con la finalidad de complementarlo. Desde esta acepción, un protocolo establece especificaciones sobre asuntos puntuales referentes al tema principal del tratado previo.
De acuerdo al glosario de términos de Naciones Unidas y de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, existen seis tipos de protocolos:
– De firma: instrumento subsidiario a un acuerdo o tratado redactado por las mismas partes y que refiere a asuntos denominados como accesorios, mismos que pueden ser: alguna adición o interpretación de las cláusulas, o aspectos técnicos de la reglamentación. Este tipo de protocolos son ratificados de manera inmediata al ratificarse el tratado al que se anexan.
– Facultativo: establece obligaciones y derechos extras a los asumidos en el tratado al que se adhiere. Aunque por lo general se aprueba el mismo día de la firma de este último, es independiente al mismo y se ratifica por separado.
– Protocolo basado en un tratado marco: está vinculado con la instauración de obligaciones concretas para obtener objetivos puntuales derivados de alguna convención.
– De enmienda: lo establecido en este tipo de protocolos modifica el o los tratados a los que se vincula.
– Complementario: en este se incluyen disposiciones que complementan lo acordado en algún tratado firmado con anterioridad.
– Proces-Verbal: también llamado de acta; es en el que constan algunos arreglos al que han llegado las partes.
Tecnologías de la información
En informática y tecnologías de información, el término hace referencia a un conjunto de reglas que operan para la comunicación entre diferentes dispositivos. Los protocolos hacen posible la transmisión de datos de un aparato a otro. Al tiempo que especifican el formato en el que deben de generarse, también establecen un control sobre la interacción entre las entidades emisoras y receptoras en un sistema de red informática.
Existen diferentes tipos de protocolos informáticos y se engloban en tres categorías fundamentales: de seguridad, de comunicación y de gestión o administración de redes. Los primeros permiten asegurar que los datos que se transmiten de un dispositivo a otro estén protegidos y sean autorizados por los usuarios. Los segundos, tienen la función de permitir que exista una transmisión de mensajes entre dispositivos. Por último, los protocolos de gestión tienen que ver con el mantenimiento de la red y establecen cuáles son las operaciones necesarias para que se pueda manejar una red informática de manera eficiente.
Del mismo modo, cada uno de los protocolos tiene un lugar dentro de las siete capas del modelo OSI (Open System Interconnection), el cual es un modelo de referencia establecido por la Organización Internacional de Normalización para estructurarlos. Las capas de este son: física (especificaciones materiales), de enlace de datos (verificación de los datos), de red (red de transmisión), de transporte (garantiza la consistencia de los datos), de sesión (gestión de las conexiones entre dispositivos), de presentación (conversión de los datos) y de aplicación (consumo de los datos).
En las instituciones
Otro tipo de protocolos son los institucionales. En estos se establecen las diferentes pautas de acción al interior de una organización, es decir, cuáles son los pasos a realizar cuando ocurre determinado evento ajeno a los objetivos o al funcionamiento propio de la misma. Un ejemplo de estos son los establecidos con respecto al acoso u hostigamiento sexual; en este tipo de protocoles se establecen las acciones a realizarse dentro de las empresas u organizaciones a fin de atender oportunamente una situación de este tipo.