Un término poco utilizado en el lenguaje oral e informal, ‘prelación’ hace referencia al orden de prioridades que se establecen respecto de una cosa, fenómeno o problema. La prelación es el hecho que distingue a diferentes opciones dentro de una lista para ordenar, clasificar y dar prioridad según sus características o necesidades.
Comenzando a entender un término poco común
La palabra ‘prelación’ es un concepto que proviene del término latino praelatio, idioma en el cual esa palabra significa preferencia o prioridad. Así, el concepto que aquí nos reúne establece la idea de un orden o sistema que da prioridad a determinados elementos por sobre otros. Esto es muy común en muchos espacios y situaciones cotidianas de la vida, por ejemplo cuando se deben resolver numerosos problemas y se da prelación a aquellos que sean más urgentes.
La prelación es una buena idea cuando se deben priorizar formas de actuar, cuestiones a tratar, la importancia que se la da a cada cosa, etc.
La prelación como parte fundamental de la resolución de problemas
Como hemos señalado, la prelación es un elemento muy importante cuando hablamos de saber cómo resolver problemas o enfrentarlos mejor. Esto es especialmente interesante en ámbitos como los empresariales, laborales, donde hay que tener actitudes resolutivas sobre ciertos problemas o temas que se puedan presentar. Es por esto que es siempre recomendable tener en cuenta la prelación como una buena actitud ya que nos permite dar prioridad a lo más urgente, a lo más importante o a lo que más pronto debemos resolver para que nuestra energía esté mejor direccionada y se comprenda también el nivel de importancia de cada cosa.
Por ejemplo, la prelación nos permitirá entender que es más prioritario entregar un trabajo con fecha próxima a vencer que estudiar para la prueba a un mes de tiempo.
La prelación en el protocolo
Más allá de todas las situaciones de la vida cotidiana en las que aparece el término prelación, el mismo es muy importante cuando hablamos de protocolo. El protocolo es entendido como el conjunto de las prácticas formales y oficiales que se deben realizar en ciertas situaciones, por ejemplo eventos de etiqueta. En ellos se establece todo un sistema de comportamiento que incluye prelación para ciertas personas a las que se considera más importantes en ese evento particular.
Esa prelación o prioridad de importancia puede variar según los eventos pero siempre existe para distinguir los rangos o los niveles de cargo que cada persona ocupa.