El jugo gástrico es una sustancia que genera el estómago y que sirve para la digestión de los alimentos. El mismo se compone de ácido clorhídrico, agua y distintas enzimas; no obstante, cambia sus características según condiciones de ayuno o de digestión. Gracias al mismo es posible el primer paso de descomposición de los alimentos a unidades más simples que luego de finalizado todo el proceso digestivo terminará con la incorporación de sustancias nutritivas al organismo. Por extraño que parezca, en este ambiente en apariencia extremo que genera nuestro cuerpo pueden existir bacterias que soportan las condiciones extremas, pudiendo conducir a distintas dolencias.
La forma en que actúa nuestro organismo para llevar a cabo sus necesidades fisiológicas es en extremo asombrosa. El jugo gástrico comienza a generarse apenas tomamos contacto con la comida, cuando la olemos o la saboreamos. Esta circunstancia dispara una serie de procesos que hacen que la producción se ponga en marcha, como si de antemano se supiese que la deglución se desarrollará momentos después. Cuando finalmente ésta llega al estómago, la producción aumenta más, con la finalidad de procesarla y adaptarla a procesos posteriores que culminarán con la obtención de sustancias que puedan servir al organismo para su conservación.
Quizá un interrogante que cabe responder es el motivo por el cual el estómago se mantiene indemne de los jugos gástricos cuando su accionar es tan categórico. La explicación radica en el hecho de que al mismo lo recubre una sustancia que mantiene la protección de las paredes, haciendo posible que la digestión se lleve a cabo sin inconvenientes. No obstante, en ocasiones esta sustancia puede verse mermada y podría generarse una úlcera, esto es, una suerte de herida o llaga que difícilmente cicatrizará. Si el estómago llegase a ser perforado el cuadro sería harto más complicado pero igualmente tratable si se descubre a tiempo. En la generación de estas dolencias, las bacterias que viven en el estómago también pueden incidir.
El jugo gástrico forma parte de una de las primeras etapas de la digestión y de ello se deriva su relevancia para el organismo. Allí los elementos ingeridos formarán una sustancia denominada quimo que luego será tratada por el intestino. Algunas sustancias pasarán al organismo directamente desde el estómago, luego del proceso de mezclado con el jugo gástrico. Las hormonas en este punto juegan un rol esencial para la generación de esta sustancia que procesa alimentos; así por ejemplo, la gastrina es la responsable de la secreción del ácido clorhídrico y de la mucosa que recubre al estómago para su conservación.