La palabra homogéneo proviene del griego y etimológicamente significa que algo es de la misma clase. El prefijo homo aparece en una gran cantidad de términos: homonimia, homosexual u homólogo.
Al decir que algo es homogéneo se está expresando que presenta unas características uniformes. Pensemos en un paisaje desértico. Lo que se observa presenta un aspecto muy similar, por lo que es posible afirmar es algo homogéneo, es decir, no hay elementos distintos y, por lo tanto, no es algo heterogéneo.
En la idea de homogéneo suele haber un aspecto comparativo. Si son dos cosas muy similares y prácticamente iguales, se dice que son homogéneas. De alguna manera, serían cosas o entidades equivalentes o intercambiables.
Homogéneo se aplica con frecuencia a algunas mezclas de sustancias
Una mezcla es de tipo homogéneo cuando tiene un aspecto uniforme y no discontinuo (por ejemplo, el agua y el azúcar o el agua y la sal). Existe esta posibilidad porque, a su vez, hay una opción contraria, es decir, la mezcla heterogénea entre sustancias (el aceite y el agua sería un ejemplo concreto).
Sociedades homogéneas y heterogéneas
Una sociedad es un conjunto de individuos. Si todos ellos o la mayoría son de la misma raza, religión, costumbres y lengua, se puede hablar de un grupo homogéneo. Esta circunstancia es cada vez más infrecuente desde un punto de vista sociológico.
La mayoría de colectivos humanos están integrados por personas de razas, idiomas, religiones y culturas diferentes. En las grandes ciudades la sociedad es heterogénea y la diversidad tiene sus inconvenientes y sus ventajas.
El principal inconveniente consiste en los posibles enfrentamientos o choques culturales. También existe la posibilidad de una cierta marginación social que afecte a un subgrupo determinado.
La ventaja primordial es el enriquecimiento mutuo. La pluralidad social implica la necesidad de entender y respetar las diferencias.
El mundo globalizado conduce a una heterogeneidad social. Desde una perspectiva tradicional esta realidad es considerada problemática. Sin embargo, desde una óptica más abierta la pluralidad de individuos permite que las diferencias sean consideradas positivas.
En muchos órdenes sociales se está imponiendo una nueva cultura: la igualdad entre lo diverso. Esto quiere decir que se admite lo heterogéneo y a la vez lo diferente no implica mejor o peor, sino que se encuentra en un plano de igualdad.