Se denomina dispositivos de entrada y salida a aquellos dispositivos encargados de incorporar y extraer información de un ordenador; los mismos se encuadran dentro de la denominada Arquitectura de von Neumann, arquitectura que da cuenta de las principales partes que una computadora. Estos dispositivos han evolucionado con el paso del tiempo, existiendo en la actualidad muchas variantes que en los comienzos de la informática parecían imposibles.
Entre los dispositivos de entrada podemos contar con el teclado, que permite la incorporación de información a través de caracteres alfanuméricos a partir del pulsado de teclas; el ratón, que funciona para apuntar elementos en un entorno gráfico; el joystick, elemento oblongo utilizado para juegos y por ende para entornos gráficos; el lápiz óptico, que funciona como un sustituto del ratón y se usa para apuntar elementos en un entorno gráfico; el micrófono, que sirve para capturar vibraciones que genera el sonido y transmitir información a la máquina; la cámara, que captura imágenes y las transporta a un entorno digital; el escáner, que también toma imágenes de documentos.
En cuanto a los dispositivos de salida, algunos ejemplos son: el monitor, que se encarga de mostrar datos visualmente al usuario; los altavoces, que transmiten sonido; la impresora, que registra en papel información, etc.
Además de estos elementos, existen otros dispositivos que cumplen con ambas funciones a la vez. Así, por ejemplo es posible nombrar a pantallas táctiles, unidades de almacenamiento como CD, DVD, USB, etc.
Todos estos periféricos operan mediante interrupciones que hacen que los procesos que se ejecutan sean suspendidos temporalmente. Así, los dispositivos de entrada y salida envían interrupciones al procesador a través de un controlador de interrupciones que puede estar integrado en el procesador mismo, y que habilita o inhabilita estas peticiones. El procedimiento consiste en que se detenga la ejecución de la instrucción que se está ejecutando, que estos valores se salven para que luego puedan volver a procesarse, que el CPU atienda al dispositivo y que finalmente, cuando termine la interrupción, se vuelva a tratar la instrucción detenida. Para llevar a cabo estas tareas, las placas madre en donde se asientan los distintos componentes de una computadora disponen un bus de control con líneas dedicadas al sistema de interrupciones.
Como queda dicho, los dispositivos de entrada y salida han sufrido una enorme evolución desde los orígenes de los ordenadores. Esto trajo aparejado un substancial incremento de la productividad y de la variedad de tareas que pueden emprenderse.