Se denomina controversia a una polémica pública en lo que respecta a un tema específico, generalmente de interés público. Las controversias suelen tener un nivel alto de apasionamiento, incluso cuando los tópicos tratados sean de carácter abstracto. Es por ello que en ocasiones las controversias pueden llevar a sus interlocutores a extremos indeseados. Este tipo de experiencia puede tener como ámbito de desarrollo los medios de comunicación, las universidades, la política, etc. En general suelen postular dos o más visiones de un estado de cosas, como asimismo planes de acción al respecto; estas visiones y accionares suelen ser excluyentes para que se hable de una controversia.
Los individuos suelen tener visiones divergentes en lo que respecta a distintos temas de interés comunitario. Cuando estas visiones implican posturas mutuamente excluyentes, una controversia viene a reflejarlas en el plano discursivo. Al respecto, una controversia puede entenderse como una disputa en un tema específico, disputa que tiene muchos interlocutores y que puede desenvolverse en bajo la órbita de distintos escenarios y canales.
Es importante destacar al respecto que existe una clara diferenciación entre una controversia y un debate. La primera debe entenderse ante todo como una pluralidad de visiones acerca de un tema, pluralidad conflictiva y que tiene muchos participantes en distintos momentos. Han existido controversias que se han desarrollado por siglos, entre personas que ocuparon distintos momentos de la historia; por el contrario un debate se desarrolla en un tiempo y en un lugar específico.
Como se ha esbozado, las controversias suelen tener un fuerte peso emocional. Esto significa que suelen generar distinto tipos de reacciones viscerales, en donde la gente se siente impelida a defender una postura u otra. Dada esta situación, es común que existan disputas encarnizadas alrededor de un tema controversial, disputas que en ocasiones pueden incluso llegar a que individuos vean afectada su integridad física. Este tipo de circunstancia es especialmente cierta en consideraciones de índole moral, donde la persona se compromete con todo su ser.
Las controversias pueden servir para sacar conclusiones acerca de un tema específico; en efecto, el tomar nota de cosmovisiones excluyentes en ocasiones se torna un ejercicio fructífero puesto que permite entender más acerca del mismo. En este sentido, para cada controversia suelen existir distintas argumentaciones que pueden servir de formación para una persona que desconocen el tópico, tratando de sopesar las distintas posibilidades en cuestión. En algún sentido, educarse implica tener una visión acerca de los distintos temas que nos afectan.