Se denomina biografía a un recuento de los eventos más importantes de la existencia de una persona ordenados cronológicamente. Las biografías constituyen un género con entidad propia, sosteniendo una determinada estructuración del discurso que la hace fuertemente identificable. En general se centran en personajes cuya vida tuvo algún grado de trascendencia social, ya sea de modo positivo como de modo negativo. En el caso de que una determinada biografía sea sobre una persona que todavía esté viva, suele pedirse su permiso y participación en la recolección de datos; si la respuesta es afirmativa puede decirse que se trata de una biografía autorizada, caso contrario se considerará una biografía no autorizada.
Es quizá digno de saberse en qué momento se comenzó a realizar un recuento y examen de la vida de una persona. Puede decirse que algunos rasgos de lo que hoy puede definirse como biografía estaban presentes en la antigüedad, pero no fue sino hasta la invención de la imprenta y la consecuente proliferación de obras novedosas, que el discurso se tornó frecuente. Hoy en día se ha convertido en un discurso que puede tomar un trabajo considerable, sobre todo considerando que los detalles de la vida de una persona que vivió hace medio siglo constituyen todo un problema difícil de resolver, aun para personas especialmente capacitadas para la tarea. No obstante, si el género aun florece es porque sin lugar a dudas hay lectores para ello uy una demanda sostenida de conocimiento de los eventos que pudieron rodear a un personaje relevante de la historia.
Existe un tipo especial de biografía que es realizada por el mismo personaje en cuestión, la denominada autobiografía. Puede sostenerse que es muy difícil que un individuo se manifieste de modo objetivo con respecto a su propia persona, aunque siempre son posibles las excepciones. No obstante, las biografías que tienen el más alto grado de crédito son aquellas realizadas por individuos que tienen un mero interés en contar la verdad acerca de los hechos sucedidos yd e realizar esta tarea con el mayor grado de seriedad en lo que respecta a la selección de datos. En efecto, el ocultamiento de algunos detalles como asimismo el exaltamiento de otros puede dar un semblante totalmente distinto de la misma persona. Es por ello que en general suelen ser académicos que guardan cierta distancia con los sucesos los mejor capacitados para redactar una biografía, sobre todo si su actividad los orienta al plano de la historiografía.