Transitar es la forma verbal en infinitivo de tránsito. Transitar significa desplazarse y generalmente se aplica a la acción de dirigirse a un lugar dentro de un espacio público.
El tránsito es el volumen de circulación de los distintos tipos de vehículos en las diferentes vías de circulación.
Es el espacio urbano de la mayoría de ciudades existen problemas de tránsito, ya que las características de las ciudades no están adaptadas al volumen de vehículos existentes.
Los medios de comunicación suelen dar información periódica sobre la situación del tránsito en cada momento. Esta información es muy relevante, porque permite que los conductores tomen decisiones sobre el medio de transporte que deben emplear y planifiquen sus desplazamientos de la manera más adecuada.
La complejidad del tránsito en el medio urbano ha ido en aumento desde que apareció el automóvil como medio de transporte de masas a principios del siglo XX. Desde entonces se han incorporado todo tipo de medidas para regular y organizar el tránsito: semáforos, señales de tráfico, incorporación de rotondas, agentes de circulación, etc.
Cuando el número de vehículos es demasiado elevado para que la circulación sea fluida se producen los desagradables atascos. Esta situación es común a la mayoría de las grandes urbes del planeta y todavía no se ha encontrado una solución definitiva.
La importancia del tránsito va más allá de la cuestión circulatoria, ya que una de las consecuencias del mismo es la contaminación atmosférica que afecta a la salud de los habitantes de los núcleos urbanos. Existen otras consecuencias negativas relacionadas con un tránsito intenso y de gran volumen: el estrés, la contaminación acústica y los problemas de aparcamiento.
Si bien el concepto que analizamos está enmarcado en el ámbito de la circulación de los medios de transporte, hay otros contextos donde también se utiliza este término. De hecho, se habla del tránsito intestinal, que se refiere al periodo existente entre la ingesta de alimentos y la eliminación de los mismos. Al igual que en la circulación de vehículos, el tránsito intestinal puede ser problemático, pues la absorción correcta de los alimentos depende de múltiples factores (por ejemplo, una correcta masticación y un consumo equilibrado de alimentos).
Hay una similitud entre las dos modalidades de tránsito. En ambos casos existen problemas asociados y, curiosamente, tanto en uno como en otro caso se habla de la rapidez o la lentitud.
Hay otros usos y contextos posibles del término tránsito: en la astronomía o en el ámbito de las aduanas. Incluso se puede emplear de una manera figurada para referirse al fallecimiento de alguien, el momento de la agonía o tránsito de la muerte.