La tensión es un fenómeno físico que remite a un objeto que es sometido a dos fuerzas contrarias. Esta circunstancia hace posible que dicho objeto en cuestión sufra algún tipo de daño o rompimiento. De esta condición natural se extrae el uso figurado del término, aquel que remite a la existencia de pujas en la sociedad en función de un determinado tema que busca imponerse de algún modo. Estas tensiones son constantes dentro del seno social y en algunas oportunidades pueden llevar a situaciones desgraciadas, como por ejemplo guerras o conflictos que dañan a personas desde el punto de vista de su normal desarrollo.
En física se tiende a describir a los objetos como interactuando los unos con los otros a partir de fuerzas. Así, cada objeto es movido por distintas fuerzas hacia distintos puntos del espacio. Cuando dos fuerzas son diametralmente opuestas y se mantienen sobre un objeto de forma indefinida, existe una tensión, es decir, una anulación o atenuación de las mismas en lo que respecta a su expresión en movimiento, pero asimismo existe la posibilidad de que el objeto en cuestión se deforme o se rompa. Un claro ejemplo de esta circunstancia puede ofrecerlo el juego en donde dos grupos de personas tiran de una soga hacia distintos lados.
Como uso figurado de esta circunstancia física, la tensión en ocasiones remite a las pujas que existen en cualquier grupo humano. Estas pujas están presente desde los comienzos de la humanidad y pueden orientarse bajo distintos temas. Tal es la relevancia de estas pujas que las mismas fueron el eje sobre el cual se analizó la realidad social en algunos marcos teóricos de mucha importancia en algún momento histórico. Un ejemplo de esta circunstancia puede ofrecerlo el marxismo, que asigna a la tensión que existe entre las distintas clases el motor de la historia.
Hoy en día podemos ver muchos ejemplos de tensión en el planeta, tensión que en ocasiones se dirime en términos diplomáticos, pero que en otros lamentablemente lleva a enfrentamientos con distintos males, tanto desde el punto de vista económico como social y humanitario. Para la resolución de estas tensiones hay distintos organismos internacionales que intentan que el dialogo sea la primera medida que se tome al respecto. Estos organismos incluyen tribunales, ámbitos de discusión diplomática, etc. Lamentablemente, como se ha establecido, en ocasiones las tensiones son demasiado profundas y arraigadas como para solucionarse con unos pocos pasos, se requieren muchos años para encontrar vías de acción plausibles.