La solidaridad social es la acción o principio moral según el cual la sociedad hace causa común para intentar solventar determinadas situaciones adversas que sufren algunos de sus miembros. Resulta habitual ante grandes catástrofes naturales o actos terroristas de gran magnitud.
Desde un punto de vista más académico, la solidaridad social se define como la característica por la cual los componentes individuales de los sistemas sociales, establecen relaciones de interdependencia y actúan como un todo unitario.
La solidaridad social según Durkheim
Cuando se habla de solidaridad social es imposible no hacer referencia a la labor de Émile Durkheim. Este sociólogo francés se dedicó a estudiar las relaciones sociales en la sociedad industrial del siglo XIX, centrándose principalmente en comprender qué factores explicaban la forma en la que la sociedad se organizaba. Durkheim llegó al resultado de que era la solidaridad la que explicaba la existencia de una vida en sociedad.
Siguiendo su línea de pensamiento la solidaridad social podría explicarse de la siguiente manera. Cada individuo tiene una conciencia personal, que lo diferencia del resto y que se refleja en las decisiones que se toman durante el día a día habitual. De esta manera, esa conciencia individual viene marcada en gran medida por los rasgos propios de la personalidad de cada uno.
Por otra parte, frente a esta conciencia individual o personal, se situaría la conciencia colectiva o común. Esta conciencia sería el reflejo de la combinación de las distintas conciencias individuales de todas las personas que forman parte de una sociedad.
Así, la conciencia colectiva tendría gran influencia sobre los actos de cada individuo mediante el establecimiento de una serie de valores morales y sentimientos comunes como definir qué es honrado, bueno, equivocado, deshonesto, …
De tal modo, según Durkheim, la solidaridad social es el fruto de esta conciencia colectiva, ya que es la responsable en última instancia de que los individuos se agrupen como un ente social. La fuerza de esta cohesión dependerá de diversos factores, dependiendo en gran medida de qué modelo de organización social es el que sigue cada sociedad.
Este último concepto se puede ejemplificar muy bien usando la comparación entre una tribu indígena y una sociedad ampliamente industrializada. En el primer caso, hay un gran sentimiento de unión entre los miembros de la tribu, pues van juntos cada de día de caza o las mujeres cuidan a los niños de forma conjunta sin importar quién sea la madre. Sin embargo, en una sociedad industrializada las relaciones son mucho más frías y la solidaridad social no surge como algo natural u orgánico, sino como un elemento mecánico que debe accionarse con algún dispositivo remoto.