En la mayoría de países existe un organismo estatal orientado a facilitar recursos y servicios al conjunto de los ciudadanos. Esta entidad es conocida como la seguridad social. Si bien en cada país presenta sus propias características, como criterio general la seguridad social gestiona servicios, pensiones y ayudas diversas: prestaciones económicas para colectivos desfavorecidos, pago de pensiones de jubilación o de viudedad, ayudas por el nacimiento o por la adopción de un hijo, subsidio de desempleo, etc.
La seguridad social está vinculada a la situación laboral de los ciudadanos
Como criterio general, todos los trabajadores tienen derecho a que se les garantice una vinculación a la seguridad social de su país. En este sentido, el organismo público proporciona al trabajador algún tipo de servicio relacionado con la salud, con la pensión de jubilación y con los riesgos laborales.
En el caso de los servicios asociados a la salud, el coste de los mismos se distribuye entre el trabajador y su empleador. Paralelamente, es habitual que un organismo autónomo de la seguridad social facilite planes integrales de salud y en ellos hay servicios de medicina preventiva, medicina quirúrgica o la adquisición de medicamentos.
Las pensiones de jubilación
Con respecto a las pensiones, hay países que incorporan un sistema de fondos de pensiones (en este caso el trabajador y su empresa aportan un porcentaje de su salario). Por lo tanto, con los sueldos de los trabajadores se pagan las pensiones de los jubilados. En algunos países la llamada caja de las pensiones se complementa con fondos del estado.
El sistema de la seguridad social está concebido para garantizar la cohesión del conjunto de la sociedad
El tipo de protección social facilitado por este organismo público pretende corregir las posibles desigualdades de una nación. Este organismo empezó su andadura en el siglo XlX en Alemania con el fin de proporcionar a los trabajadores un seguro de enfermedad. Con el paso del tiempo, se ha introducido un amplio abanico de prestaciones.
Los países de la Unión Europea comparten normas para proteger a los trabajadores que se desplazan por el territorio europeo
Si bien cada ciudadano está cubierto por la normativa de su propio país, todos los ciudadanos de la UE tienen los mismos derechos y prestaciones cuando cambian de residencia por razones laborales.
Para que esto sea posible, los organismos de la seguridad social de cada nación deben coordinar sus sistemas.
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