El Renacimiento es un movimiento cultural, científico y artístico que se desarrolló en el siglo XV y XVl en Europa, originariamente en Italia.
El concepto de Renacimiento hace mención a la recuperación de los textos clásicos de la cultura helenística. Las obras de Arquímedes, Euclides, Aristarco y otros científicos y pensadores fueron recopiladas por los árabes y traducidas al latín y posteriormente a las lenguas vernáculas. De esta manera, el legado de la antigüedad, que había sido ignorado durante la Edad Media, se recuperó. Los intelectuales, creadores y científicos recogieron las inquietudes del mundo antiguo y las aplicaron a su contexto histórico.
El siglo XV es un periodo de cambios en todos los sentidos. Hay un nuevo continente, América, que aporta un avance en varios ámbitos: navegación, geografía, etnografía, comercio, instrumentos técnicos y un largo etcétera. Puede afirmarse que el Renacimiento supuso una nueva atmósfera intelectual, especialmente porque el hombre pasa a ser el eje de la humanidad, sustituyendo a Dios, el principio fundamental del medievo.
En el nuevo espíritu renacentista, surgen los humanistas, intelectuales que se preocupan del hombre desde diferentes puntos de vista. Todo lo que afecta al ser humano es objeto de interés de los humanistas del Renacimiento: la moral, la sociedad, el urbanismo, el arte, la medicina…
Una de las mayores aportaciones de este periodo fue la nueva visión del mundo facilitada por Copérnico. Este astrónomo introdujo una idea revolucionaria: la Tierra gira sobre sí misma y alrededor del Sol, siendo este planeta el nuevo centro del Universo. El cambio del geocentrismo al heliocentrismo significó mucho más que un simple cambio de paradigma astronómico; supuso una transformación en el conocimiento en general. La idea del mundo cambió en un sentido global y por ello se habla de la revolución copernicana.
El hombre del Renacimiento tiene interés por la ciencia, al contrario que en la Edad Media, donde la teología era el saber primordial. Durante el siglo XV y XVl se dan los primeros pasos hacia una nueva era, la Edad Moderna.
Si se tuviera que mencionar una figura destacada de esta época, sin duda sería la de Leonardo da Vinci. Se trata de un hombre polifacético: artista, inventor y literato, un hombre que simboliza el verdadero espíritu del Renacimiento.