En la Edad Media en Europa empezaron a crecer los centros urbanos, los cuales recibían el nombre de burgos y de ahí viene la palabra burguesía.
El desarrollo de las ciudades propició un incremento paulatino de la actividad comercial. Los artesanos se agrupaban en gremios, se abrían nuevas rutas en el Mediterráneo y el comercio iba enriqueciendo a una nueva clase social, la burguesía.
Los señores feudales vivían de las grandes extensiones de tierra e imponían sus privilegios. Poco a poco fueron desplazados por los burgueses, más dinámicos y emprendedores. Su papel económico y social era imparable y en el Renacimiento en el motor de la economía, pero también de la cultura a través de la figura del mecenas.
El burgués es un hombre que se relaciona con otras culturas a través del comercio. En ese contexto, aparece la banca como instrumento que activa la economía. Este fenómeno impulsa el modelo capitalista y, paralelamente, el capitalismo alimenta el crecimiento de la burguesía. A partir de entonces, los valores del medievo se sustituyen por otros: se debilita los estamentos sociales, se incentiva el individualismo y se crean vínculos económicos entre las ciudades europeas más florecientes ( las ligas comerciales ).
La burguesía se consolida como clase social pujante y no dejará de hacerlo desde entonces. En el siglo XVlll hay un nuevo fenómeno en Europa, la Revolución Industrial. La economía se transforma con una tecnología que permite una mayor productividad y en el mundo se abren nuevas rutas comerciales. Se dan los primeros pasos en las reivindicaciones de los obreros ( el proletariado ), quienes lucha por mejorar sus condiciones laborales. Sin embargo, la burguesía es la clase dominante. De hecho, se habla de la pequeña burguesía ( comerciantes y profesionales cualificados ) y la alta burguesía ( banqueros, empresarios e inversores ).
El concepto de burguesía tiene algunos matices interesantes. Desde un enfoque marxista, debe ser desplazada por el proletariado, puesto que el ideal del marxismo defiende la idea de la desaparición de todas las clases sociales. El movimiento anarquista también ha defendido la necesidad de luchar contra la burguesía y los valores que representa.
En otro sentido, el burgués es un arquetipo despreciado por algunos, empleándose el término aburguesamiento como una crítica y como algo despectivo.