Actualmente este término anglosajón ha apartado casi definitivamente al término castellano de tele-realidad. Lo que diferencia a este género de otros, dentro de lo que es el mundo de la televisión, es en el formato del mismo y, sobre todo, en los elementos básicos que lo hacen único y, sobre todo, atractivo al público de la pequeña pantalla, que cada vez crece más y desea más programas de este tipo.
En un reality show se trata de reflejar una situación de la vida real
Los elementos que hacen al reality show lo que es son, por un lado, el que no haya un guion preestablecido. Obviamente hay una serie de aspectos que están, de alguna manera controlados, como puede ser el sonido, la imagen, la escenografía, decoración, etc. Sin embargo, para ser fiel al género, aunque pueda haber algún pequeño esquema intuitivo de lo que se pudiera producir, como estamos hablando de realidad y no ficción, es imposible tener un guion preestablecido por qué nunca se cumpliría.
Por otro lado, otro de los aspectos esenciales de este género es que los participantes en el mismo son personas desconocidas para el público y muy diversas entre sí. Se busca siempre que sean de diferente sexo, raza, ideología, nivel social, etcétera. De esta manera se consigue que haya una serie de relaciones personales diversas, positivas o negativas en función de la relación e intimidad que se establezca entre ellos, que buscan que el producto final sea atractivo a todo tipo de público y, finalmente, no sólo el programa, sino también la audiencia crezca, lo que beneficia al espectador, al propio programa y a la cadena que lo emite.
Un reality show que se comercializa en muchos países, es el de Gran Hermano o Big Brother
Éstos elementos combinados entre sí lo que buscan es, por un lado, resaltar la diversidad que hay en cuanto a personalidades dentro de una sociedad. Por otro lado también se busca el conflicto, ya sea en mayor o menor escala para captar mayor público y audiencia. Hemos de tener en cuenta que, si no lo hubiese, el programa tampoco tendría mucho sentido. Por otro lado, el reality show, como suele ocurrir en este tipo de programas, busca un mayor acercamiento y conocimiento al ser humano, aunque pueda parecer lo contrario.
Estamos acostumbrados a vivir en una sociedad en la que deseamos y creemos que las personas piensan y sienten de una manera parecida, aunque tengamos claro que no todo el mundo es igual. Sin embargo, con este tipo de programas se demuestra precisamente lo contrario: existen muchas más maneras de pensar de las que creemos y que chocan, en muchas ocasiones, con nuestra propia manera de ver la realidad.
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