Proletariado viene del término en latín prole, que quiere decir descendencia y que se refiere al número de hijos de una pareja. En el mundo antiguo romano se empleaba el vocablo proleraii, para referirse a la clase social más humilde y que vivía de su trabajo.
En la actualidad el concepto de proletariado hace alusión al conjunto de los trabajadores. No obstante, se trata de un término asociado al planteamiento comunista que impulsaron los pensadores Karl Marx y Friendrich Engels.
El proletariado desde la óptica del comunismo y del anarquismo
En el siglo XlX Marx y Engels y otros teóricos de ideología comunista (en la cual se podría incluir los planteamientos anarquistas) se encontraron ante un fenómeno histórico: el desarrollo de la revolución industrial había incorporado la creación de una nueva clase social, el proletariado.
Las grandes fábricas habían sustituido a los talleres tradicionales y esta circunstancia requería un gran volumen de mano de obra. Esto provocó un éxodo masivo del campo a la ciudad. En unas décadas, las ciudades industrializadas de Europa tuvieron un crecimiento demográfico muy significativo. El proletariado se consolidó como un nuevo estamento de la sociedad pero sus condiciones de vida y de trabajo eran realmente deplorables (salarios muy bajos, ningún tipo de cobertura social, jornadas de trabajo extenuantes y ausencia de derechos). De alguna manera, el proletariado trabajaba en condiciones de esclavitud. Esta realidad fue denunciada enérgicamente por el movimiento marxista y anarquista. Ambos planteamientos tienen sus diferencias teóricas pero coinciden en su crítica sobre la situación lamentable del proletariado.
Según el marxismo de inspiración comunista el proletariado como clase social es una consecuencia lógica de la evolución de la humanidad y como clase social tiene el reto de impulsar un cambio de rumbo en la dinámica de la historia. El cambio de rumbo se fundamenta en una revolución social que haga desaparecer las distinciones de clase. De esta manera, en la ideología marxista, el proletariado debe ser el motor del cambio y el objetivo que debe conseguirse es la abolición de cualquier tipo de privilegios en una sociedad.
Los anarquistas denunciaron igualmente la existencia de una clase social oprimida y sometida a la explotación. El anarquismo propugna una sociedad sin clases en la que la liberación del proletariado debe hacerse acabando con la propiedad privada y con el estado como estructura de organización opresora. El proletariado es quien debe asumir el control de los medios de producción e imponer un modelo social basado en la igualdad de todos los individuos.
El movimiento comunista y el anarquista consideraron que el proletariado debía luchar para combatir la opresión y un régimen de vida deshumanizado.