Por emancipación se entiende el proceso a través del cual una persona o grupo se libera de una situación y alcanza su autonomía personal. De esta manera, emancipación equivale a liberación, con lo cual se da entender que el individuo o grupo implicado deja un estado de falta de autonomía y pasa a asumir su propia libertad.
El concepto de emancipación puede aplicarse en varios contextos: referido a los jóvenes, en unas circunstancias de esclavitud o desde la perspectiva marxista para describir la situación del proletariado en el capitalismo del siglo XlX.
La emancipación de los jóvenes
Cuando un individuo abandona el hogar de sus padres y decide independizarse se emancipa de su familia y construye su propia vida de una manera autónoma.
La emancipación de los jóvenes es una realidad que ha ido cambiando a lo largo de la historia y en la actualidad se produce a una edad cada vez más avanzada, ya que las posibilidades de encontrar trabajo estable y normalizado siendo joven son escasas. Como consecuencia, los jóvenes prolongan su permanencia en el hogar de los padres y no se emancipan hasta una edad avanzada.
La emancipación de los esclavos
La esclavitud como forma de trabajo todavía no se ha abolido por completo, pues todavía existen personas que están sometidas y en condiciones de explotación laboral. Sin embargo, esta situación es atípica y no es generalizada.
La mayoría de naciones fueron prohibiendo la esclavitud de manera oficial y en el siglo XlX había prácticamente desaparecido. Cuando la esclavitud fue abolida los individuos que vivían bajo este sistema consiguieron su independencia y, en consecuencia, su emancipación como seres humanos.
La emancipación del proletariado en el marxismo
Karl Marx y otros pensadores del siglo XlX realizaron una dura crítica al capitalismo y a las distintas formas de explotación de los obreros. Por entonces, el obrero carecía de derechos básicos, realizaba jornadas de 16 horas e incluso los niños estaban obligados a trabajar. Desde el planteamiento marxista se denunció esta forma de trabajo y, paralelamente, se propuso un cambio radical: la emancipación de la clase obrera a través de la revolución comunista.
La finalidad de la revolución era la emancipación de la clase trabajadora y de la humanidad entera, ya que según la propuesta marxista en la sociedad comunista desaparecerían las diferentes clases sociales y el hombre podría vivir sin ningún elemento opresiva o que impidiera su auténtica libertad.