Un procedimiento es todo aquel método o sistema mediante el cual se puede ejecutar algo. Por otro lado, el término procedimiento tiene un significado específico en la esfera del derecho.
Distintos procedimientos
El término que analizamos es muy general y para explicarlo es necesario contextualizarlo en sus diferentes dimensiones.
El método científico es un procedimiento concreto. Para resolver un problema científico los científicos no pueden improvisar una estrategia o dedicarse a recoger datos aislados. El descubrimiento de una ley requiere de un proceso laborioso y un camino específico, el método. Los aspectos fundamentales que intervienen en el método científico son los siguientes: elaboración de hipótesis explicativas, contrastación de las hipótesis con los hechos analizados, verificación y formulación de una ley que exprese la regularidad del fenómeno observado.
En el ámbito del trabajo existen los procedimientos administrativos, los cuales sirven para sistematizar la actividad organizativa y burocrática de una empresa o entidad
Un manual de instrucciones es una herramienta que permite seguir un procedimiento. Así, siguiendo unas pautas determinadas podemos montar un mueble.
Si pensamos en una receta de cocina, los pasos a seguir para su elaboración conforman un procedimiento. De esta manera, saber cocinar un plato significa conocer con detalle todos los apartados que configuran el procedimiento en su conjunto (ingredientes, mezclas, formas de cocinar, tiempos de elaboración, temperaturas, etc.).
En cualquiera de sus aplicaciones concretas la idea de procedimiento expresa la sistematización de un proceso. Actuar sin un procedimiento está asociado al desorden y normalmente supone que el resultado final no sea satisfactorio.
El procedimiento legal
Las acciones jurídicas solo pueden entenderse en el marco de algún procedimiento determinado. Así, hay un procedimiento legal para comprar un vehículo, para realizar un despido, para presentar una reclamación o para crear una empresa.
En el procedimiento judicial de un proceso hay que partir de unas normas específicas, es decir, una serie de trámites y formalidades de obligado cumplimiento. De lo contrario, se estaría actuando de manera irregular o incluso ilegalmente.
En conclusión, el procedimiento legal es el conjunto de diligencias y actuaciones que deben guiar una acción jurídica. Hay que tener en cuenta que estas actuaciones están recogidas en las leyes y, por lo tanto, deben respetarse tal y como específica el ordenamiento jurídico.