La práctica profesional es la experiencia desarrollada en un área de la actividad humana rentada. Puede hacer referencia a innumerables oficios u ocupaciones. Así, por ejemplo, es común hablar de la práctica profesional en la medicina, en el derecho, en las ingenierías, etc. La práctica profesional solo puede desarrollarse trabajando, es la experiencia acumulada de situaciones reales que se presentan en la vida real antes que un conocimiento forjado en los libros. Muchas firmas ponen gran acento en la formación que sus recursos humanos tienen en la práctica como un elemento diferenciador. La práctica profesional suele fomentarse mediante pasantías para que los estudiantes tengan primeros acercamientos al ámbito laboral.
Es común señalar que existe un muro entre la educación formal y el universo del trabajo. En las universidades suele fomentarse el aprendizaje de un sinnúmero de disciplinas que muchas veces el alumno tarda en poner en práctica o se encuentra perplejo a la hora de aplicar a la experiencia cotidiana. Es por ello que existen formas de lograr un puente entre ambas situaciones, formas que implican un primer aproximamiento mediante prácticas que están escasamente remuneradas. Este tipo de prácticas tienen que ser ricas en lo que respecta a experiencias de formación de tal manera que preparen a los estudiantes para las experiencias reales que puedan experimentar cuando se alejen de un marco educativo que los contiene.
No obstante, es importante señalar que no todas las disciplinas y orientaciones laborales requieren un énfasis tan marcado en la práctica. Algunas, en cambio, necesitan enfáticamente que se desarrolle un período de desarrollo de la experiencia luego de la educación teórica. Un claro ejemplo de esta circunstancia es la medicina. En efecto, en el caso de los profesionales de la salud los errores por falta de conocimiento empírico pueden tener graves consecuencias y es por eso que este período está fuertemente regulado a efectos de que los estudiantes se formen en situaciones y problemas de la vida real. En estos casos suele existir una remuneración acotada que se incrementará con el paso del tiempo.
Dado lo expuesto se colige que la importancia de la práctica profesional dependerá enormemente del tipo de tarea que se realice. Cuando la misma resista los errores enormemente, se tenderá a dedicar más tiempo a una práctica profesional que garantice buena formación emprírica; caso contrario, esta podrá obviarse. No obstante, es importante señalar que siempre es buena cualquier aproximación al mundo laboral, considerando la distancia que a veces existe entre educación formal y realidad.