Definición
El Plan Conintes consistió en una serie de disposiciones que le dieron un mayor poder a las Fuerzas Armadas para intervenir en la sociedad civil. De esta forma, los militares podían allanar locales obreros y detener a activistas que luego serían juzgados mediante la ley castrense. Así, las garantías constitucionales quedaban anuladas. Por lo mencionado, el Plan Conintes constituye, sin dudas, un antecedente del terrorismo de Estado aplicado en la última dictadura militar argentina (1976-1983).
En 1958, Arturo Frondizi asumió el mando del Poder Ejecutivo luego de triunfar en unas elecciones que poco tuvieron de democráticas, ya que el peronismo y el comunismo estaban proscriptos. Diversas medidas tomadas por su gobierno como la traición al pacto que tenía con Perón, los planes económicos de estabilización, y la habilitación de las universidades privadas, fueron aspectos que aumentaron la conflicitividad social en la Argentina. En este contexto y ante la presión de las Fuerzas Armadas para garantizar el orden, el gobierno aplicó el Plan Conintes en marzo de 1959.
Marco histórico
En 1955 tuvo lugar en Argentina la autodenominada Revolución Libertadora, golpe de Estado que puso fin al gobierno de Perón. Una vez en el poder, los militares proscribieron el peronismo y el comunismo. Esto significó que los partidos con mayor representatividad de los sectores populares fueron anulados. Así, a partir de ese momento comenzó un período autoritario en que las Fuerzas Armados intervinieron constantemente en la vida de la población civil mediante la persecución política y la represión a las huelgas. Lo que se buscaba era un disciplinamiento de la clase obrera.
Para el año 1958 se convocó a elecciones presidenciales con aquellos partidos proscriptos. En este contexto, Perón aceptó apoyar al candidato de la UCRI, Arturo Frondizi, a cambio de que legalizara al partido peronista una vez en el poder. No obstante, al ganar las elecciones, si bien se sancionó una ley de amnistía por la que se liberaron a los presos políticos, el peronismo siguió siendo excluido de las elecciones.
Este accionar fue acompañado por políticas económicas de “austeridad” poco favorecedoras para las clases populares. Así, sus medidas le valieron la oposición de los sindicatos y los sectores obreros que volvieron a las huelgas manifestaciones corrientes. También se sumó la oposición de los sectores estudiantiles, los cuales se manifestaron en contra de la habilitación de las universidades privadas para expedir títulos. En esta coyuntura, los peronistas multiplicaron las acciones de sabotaje hacia el gobierno y se extendieron los actos de violencia ejercidos por los “comandos de resistencia”. Se estima que durante el gobierno de Frondizi hubo alrededor de 1500 atentados.
Finalmente, no se puede dejar de lado un aspecto crucial del contexto latinoamericano: el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959. Su impacto sobre América Latina fue profundo, ya que, por un lado, instaló la idea de que una revolución socialista era posible, mientras que por el otro, implicó que los sectores conservadores y las Fuerzas Armadas buscaran desarticular al peronismo por temor a que se convirtiera en un partido revolucionario.
La ejecución y objetivo del plan Conintes
En marzo de 1959 se aplicó en Argentina el plan Conintes (Plan Conmoción Interna del Estado) por el que las policías provinciales pasaron a estar bajo el mando de las Fuerzas Armadas a las cuales, a su vez, se les otorgó la capacidad de juzgar civiles bajo la legislación militar. Así, quedaban restringidos los derechos constitucionales.
Mediante el plan se dividió al territorio nacional en subzonas militares, para permitir un mejor control, habilitando la acción de las Fuerzas Armadas sobre la vida pública ya que podían realizar allanamientos y detenciones sin ningún tipo de regulación. Asimismo, el plan implicó la intervención de los sindicatos y la represión de los trabajadores que se manifestaban. Durante la aplicación del Plan Conintes, se detuvo a alrededor de 2000 activistas que fueron juzgados por Consejos de Guerra.
Si bien se estima que el Plan Conintes fue una medida tomada por Frondizi para contener las acciones más extremas propuestas por los militares (como el fusilamiento y la aplicación de la ley marcial), lo cierto es que a partir de este momento, el ejército pasó a ser guardián del orden interno y ganó una mayor autonomía que condujo a la inversión del principio de subordinación militar al poder civil. Este es un antecedente fundamental del terrorismo de Estado aplicado durante la dictadura militar que tuvo lugar entre 1976 y 1983.
Aunque el plan Conintes terminó técnicamente el 1 de agosto de 1961, las acciones represivas de las Fuerzas Armadas y sus facultades judiciales, continuaron. Esto, a su vez, tuvo un gran peso dentro del gremialismo que quedó dividido entre quienes sostenían continuar con la lucha obrera a pesar de Conintes y quienes optaron por una postura más conciliadora. Fue en este contexto que surgió una dirección sindical dialoguista y negociadora que se encabezó bajo la figura del líder sindical, Augusto Vandor.
Referencias bibliográficas
Mazzei, Daniel. “Lucha facciosa, autonomía e influencias externas en las Fuerzas Armadas argentinas en la segunda mitad del siglo XX” en Revista Digital de la Escuela de Historia. Universidad Nacional de Rosario, Enero – Abril, 2017.Smulovitz, Catalina. Oposición y gobierno: los años de Frondizi, CEAL, Buenos Aires, 1988.