El dilema en el Plan Contra la Inflación y la Carestía (PACIC)

Arturo Dubey
Lic. en Economía (UNAM)

Este plan mexicano, que vio la luz en mayo del año 2022, se basa en un acuerdo entre productores y comerciantes para mantener estables los precios de la canasta básica, dentro de los principales rubros que se contemplan sobresalen:

– La disminución de costos de producción gracias a la eliminación de cuotas excesivas a la importación en ciertas materias primas.
– Bajas tarifas de peaje en la transportación de estos insumos.
– No aumentar los precios de los combustibles,
– Un descanso indeterminado de aranceles en distribución en maíz, arroz, carnes, atún, pollo, huevo, jabón, leche, frutas diversas y vegetales.
– Controlar en precios de comunicaciones y servicios de internet.

El pacto lo conformaron 15 importantes empresas del sector alimentario, tanto distribuidores como productores, fue tal el éxito publicitario que se empezaron a agregar compañías del sector servicios como transportistas y de telecomunicaciones, con el acuerdo no solo se pretendía mantener inalterables los precios de los productos básicos, también se tenía como prioridad el bajarlos en el corto plazo, la estrategia del gobierno se enfocó a hacer frente a la especulativa e inminente crisis alimentaria mundial por la invasión que iniciaba Rusia ante Ucrania.

Una guerra inflacionaria y una crisis alimentaria

Al inicio del mes de octubre, Rusia perpetuo un masivo ataque sobre ocho de las ciudades más importantes en Ucrania, creando un desastre en la infraestructura eléctrica, por lo que autoridades del país han anunciado que se detendrán las exportaciones energéticas a Europa hasta reparar el daño interno, esto afectara gravemente a muchos países, no solo en los hogares sino en los procesos productivos de cientos de productos que surten la demanda interna y las exportaciones; por el intenso comercio internacional, es que se genera una crisis cancerígena que avanza rápidamente a muchos otros países.

No es solo hay un desabasto en la cuestión energética, hace algunos meses ya se han afectado los precios de ciertos alimentos debido a la falta de oferta de trigo, soya e insumos que Ucrania abastecía a gran parte de la zona Europea, a varias zonas de alta pobreza en África y diversas naciones orientales; tan solo en Somalia se espera que alrededor de 3.8 millones de personas lleguen a vivir inseguridad alimentaria por la falta de trigo, en Egipto los precios de este han sobrepasado el límite, lo cual era de esperarse ya que el suministro de dicho cereal era del 85% en importación y ha empezado a disminuir de manera considerable, lo mismo sucede con Líbano, al menos el 80% de su trigo era proveniente de Ucrania.

A toda esta neoplasia se agregan problemas en el procesamiento de carne y una enorme baja en la producción de muchos productos agrícolas, muy en especial a los bruscos cambios climáticos, como las sequias, inundaciones y heladas masivas que se le atribuyen al calentamiento global.

Esta crisis alimentaria afectan profundamente a las personas más vulnerables que se encuentran dentro de la clasificación alta pobreza, sector que padece de desnutrición continua que ha aumentado los niveles de las tasas de mortalidad, por tal motivo es que muchas naciones han creado programas políticos, sociales y económicos que combatan con el aumento de los precios de productos básicos y los niveles de producción, por ejemplo en Suecia y Hungría se han disminuido impuestos en la compra de gasolina y gas, tal como México que ha llamado la atención mundial con el surgimiento del PACIC.

Los cambios en el PACIC

A un par de meses de la promulgación del plan contra la inflación, los precios fueron en aumento y, debido al bombardeo recién conocido, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha presentado algunos cambios en el PACIC, eliminando costos de trámites fitosanitarios y zoosanitarios para productos agroalimentarios importados y derogación de normas en estándares de calidad, el dilema en este sentido se encuentra en la mala calidad y posibles productos nocivos para la salud que pudieran enviar al país los productores extranjeros; a lo largo de la historia se han conocido cientos de casos donde las empresas utilizan genéricos y fertilizantes dañinos para producir en masa dejando de lado el bienestar en la nutrición de la sociedad, si el presidente confía en la buena voluntad y compromiso de los empresarios y productores de vender productos de alta calidad está totalmente equivocado.

Esta es una mala decisión del legislativo, pareciera importarle únicamente la aceptación positiva al mantener los precios estables de carnes, cereales, frutas y vegetales, empero, bajo una terrible irresponsabilidad al no poder afirmar que las carnes llegaran en buen estado o que la sanidad de los vegetales sea la indicado, con esto solo se puede concluir que los retos de la crisis alimentaria que se avecina son difíciles y los planes deben estar bien enfilados al verdadero bienestar de la sociedad.

Para el PACIC funcione correctamente y se libre una buena batalla contra la crisis alimentaria y la inflación, se deben implementar puntos como el promover la agricultura sostenible con la finalidad de aprovechar los residuos para ser usados nuevamente al proceso productivo, un ejemplo es el de las personas han comenzado a crear huertos en sus casas tanto para el consumo personal, como para cambiar o vender, también se debe incitar a usar la tecnología para modernizar sistemas de riego, crear fertilizantes naturales y como una herramienta para informar y educar sobre tendencias en la producción, por último, enfocar las fuerzas económicas a crear alternativas en combustibles amigables con el medio ambiente.


Autor

Escrito por Arturo Dubey para la Edición #117 de Enciclopedia Asigna, en 10/2022. Dubey es Licenciado en Economía egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)