Se denomina dilema moral a una circunstancia particular en donde cualquier decisión que se tome para evitar un mal genera a su vez otros males. Este tipo de incógnitas son propios del campo de la ética y las discusiones al respecto se remontan por siglos, sin adentrarse en circunstancias específicas, tratando al problema desde un punto de vista abstracto y genérico. En la actualidad y con el desarrollo de la tecnología y las posibilidades de interferir en numerosos ámbitos de la experiencia humana, el tema se ha visto revitalizado, ya no desde un mero punto de vista teórico o abstracto, sino como una capacitación relevante en lo que respecta a la toma de decisiones. Así, por ejemplo, una disciplina típica en donde se presenta la posibilidad de dar respuestas a distintos dilemas morales es la denominada bioética que se encarga de dar respuestas a casos puntuales en donde la preservación de la salud lleva a casos que tranquilamente pueden encuadrarse como dilemas morales.
Como queda expuesto, los dilemas morales son una preocupación desde la antigüedad. La capacidad que una persona mostraba para resolverlos daba cuenta de su sabiduría, de su habilidad para dar respuesta a circunstancias intrínsecamente relacionadas con la vida. Un claro ejemplo de lo expuesto puede referirlo la anécdota bíblica en donde el rey Salomón devuelve a un niño de pecho a su madre. Como dos mujeres reclamaban ser las madre de un niño y reñían por éste, Salomón dio la orden de que se cortase al niño por la mitad y se diese una parte a cada mujer; una de ellas cedió diciendo que prefería que la otra mujer se quedase con el niño mientras que la otra estaba de acuerdo con la decisión; Salomón reconoció, gracias a esta estratagema, quien decía la verdad y quien mentía, siendo la mujer que quería la vida del niño efectivamente su madre.
En general, el criterio que se utiliza para resolver un dilema moral en donde cualquier decisión que se tome entrañará dificultades, es el de elegir aquella opción que signifique un mal menor. Una guerra, por ejemplo, es una situación indeseable, pero en determinadas circunstancias es un mal menor frente a otras opciones. Pensemos por ejemplo en el caso de la Segunda Guerra Mundial y las consecuencias que podría haber entrañado dejar a Alemania continuar con su cometido. Este tipo de hechos ponen de relieve lo importante que la toma de decisiones se torna en momentos críticos que dejan entrever un dilema moral.