La paleontología es una disciplina que funda su estudio de la vida extinta del planeta. La paleontología se vale de diversos testimonios del pasado para alcanzar dicho objetivo; de ellos, el más conocido de todos es el estudio de los fósiles, esto es, de los restos de animales pretéritos transformados en piedra por diversos procesos naturales. La paleontología tiene sus inicios en el siglo XVIII, extendiéndose luego su desarrollo por el siglo XIX hasta nuestros días. En la actualidad ha alcanzado una gran vigencia, tomando cada vez más evidencia de la vida natural del pasado y generando diversas hipótesis en lo que respecta a la forma en la que la misma se desarrollaba.
La visión más generalizada de lo que es un fósil suele remitir a las formas de huesos de grandes dinosaurios. Ciertamente, esta consideración tiene mucho de verdad, pero cabe dar cuenta de la forma en que dichos restos han atravesado enormes cantidades de años hasta nosotros. Los fósiles suelen formarse en roca sedimentaria. Con el paso del tiempo, la carne se descompone y los depósitos minerales van llenando los poros de los huesos, haciendo que los mismos se solidifiquen. Este tipo de proceso hace que dichos testimonios de vida animal sean más fácilmente conservados a lo largo del tiempo. Para que este proceso tenga lugar exitosamente se necesita que los restos de un animal muerto sean recubiertos para evitar el contacto con el aire.
Dado lo expuesto, debe entenderse que los fósiles no son restos orgánicos del animal. Tan solo son la conservación de la estructura de los mismos. De forma sorprendente, el proceso descrito replica la estructura de los animales en un nivel de gran precisión. Es fácil a partir de los mismos realizar conjeturas acerca de la verdadera apariencia de los seres vivos extintos. En efecto, los fósiles nos dan la pauta de los hábitos de los mismos, de su comportamiento, sus habilidades, etc.
La paleontología tiene una estrecha vinculación con la biología; así, esta última con su desarrollo tiende a despejar en buena medida el trabajo de la paleontología. Como contrapartida del descubrimiento de animales se debe hacer una clasificación de los mismos, tratando de evaluar su lugar en la cadena evolutiva.
La paleontología sin duda incentiva en gran medida la imaginación en lo que respecta a la forma en que se desarrolló la vida en el pasado remoto. No es de extrañar la gran expectación que despiertan los descubrimientos que sucesivamente se llevan a cabo.