Las organizaciones son estructuras de índole social que existen como medio de gestión del talento humano y que pueden tener como fin objetivos de índole económico, social o político. Las organizaciones suelen comprender departamentos con su propia orden y con fines supeditados a la consecución de la finalidad mayor. Así, cuando se habla de una organización se hace referencia a un grupo de personas con funciones específicas y una determinada jerarquía regidas por una cooperación sistemática tendientes a producir bienes, servicios o alcanzar fines sociales o políticos. Desde esta perspectiva se comprende que el aspecto más importante de las organizaciones son sus recursos humanos.
En el caso de una empresa, el fin obvio es la producción de bienes y servicios con la finalidad de percibir una renta determinada. Para ello, las organizaciones típicas tienen que tener una estructura que elimine los costos al mínimo posible y, por otra parte, aumente al máximo la productividad; este tipo de orientación estructural dependerá de la orientación del negocio seleccionado. Ahora bien, desde el punto de vista de la toma de decisiones, las empresas de capitales suelen mostrar una estructura jerárquica; la otra alternativa es la denominada empresa cooperativa, en la que los trabajadores son los mismos dueños de la empresa y en donde las decisiones importantes se resuelven en asamblea.
También existen, como ya se ha mencionado, organizaciones cuyo fin excluye el ánimo de lucro. Es el caso de las denominadas organizaciones no gubernamentales (ONG), que pueden abocarse a la solución de problemáticas en áreas con escaso rédito económico. Este tipo de organizaciones suele obtener fondos de donaciones y contribuciones públicas, en la medida en que se considera su labor como suficientemente significativa para la sociedad.
El estado, también es, sin lugar a dudas, una organización, en la medida en que reúne el trabajo de personas con fines determinados, como el ofrecimiento de servicios públicos. Es este caso, el mantenimiento es obviamente a través del cobro de los impuestos. No obstante, siempre se ha puesto en entredicho la eficiencia que el estado puede tener para brindar servicios, en consideración a los recursos que extrae de la sociedad.
Finalmente, es digno de mención el caso de los partidos políticos, que tienen como finalidad primaria el gobierno de un estado o provincia cuando son elegidos mediante el sufragio, o actuar como un medio de control cuando representan a la oposición y otro partido ocupa el gobierno.