En el ámbito de la economía social, la institución de la cooperativa es una de las más solidarias e interesantes ya que representa, en términos generales, la unión de varios individuos para llegar a un fin. En este caso, los que conforman la cooperativa, que se llaman a partir de ese momento a sí mismos cooperativistas, tienen como objetivo llevar adelante un proyecto económico que sólo es realizable en términos de colectivo social y no de logros individuales.
Entendiendo el concepto de cooperativa
Una cooperativa es una institución o forma de acción económica en el medio de la sociedad. Se caracteriza principalmente por la unión consiente y voluntaria de varias personas que se juntan para llevar a cabo un proyecto económico determinado.
Como su nombre lo dice, la cooperativa supone la cooperación de sus integrantes por un fin último y especialmente el hecho de que todos los que componen al grupo están en igualdad de condiciones: no hay jefes ni poderosos, todos cuentan con el mismo valor e importancia porque son socios. A partir de esto pueden establecerse diferentes cargos como directos, apoderado, tesorero, pero que deben ser elegidos por la mayoría y que pueden ser temporarios.
La cooperativa escapa así al concepto de empresa entendida en el marco del capitalismo donde un dueño provee los medios de producción y los obreros o trabajadores aportan su fuerza de trabajo.
La existencia de cooperativas en el mundo
Para entender mejor el concepto que aquí nos reúne podemos señalar que el mismo es en realidad muy ancestral ya que tiene que ver con la necesidad del ser humano de unirse y congregarse con sus pares con un fin específico. Es importante tener en cuenta que esta idea se asocia con posturas políticas más bien de izquierda y anarquistas que puedan desear escapar al concepto de propiedad privada para creer en el de propiedad común.
Ha habido importantes cooperativas en España (país con importante tradición anárquica), Italia, Reino Unido, México, Argentina, Venezuela y otras regiones de Latinoamérica. En todos los casos hablamos de pequeñas asociaciones que se han formado por la unión de voluntades frente a situaciones de crisis, desempleo, falta de oportunidades laborales, persecución, etc.
Los valores que representan este tipo de asociaciones
Tal como se señaló más arriba, una cooperativa no es nunca una empresa. Esto quiere decir que si bien por lo general buscan solventarse a través de actividades económicas (o pueden desarrollarlas como un fin en sí mismo), las cooperativas no tienen como principal objetivo la generación de lucro o de ganancias que concentrará una persona sino que resaltan la construcción de opciones colectivas a partir de valores tales como la igualdad, la solidaridad, la diversidad, la honestidad y la responsabilidad social, concepto que tiene que ver con el hecho de reconocerse como seres que forman parte de una comunidad y que deben hacer por y para ella.
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