Oligarca es un término con connotación despectiva que se aplica al integrante de una clase social privilegiada. Puede decirse que un oligarca es una suerte de individuo perteneciente a una determinada aristocracia. En el pasado han existido regímenes sociales que se sustentaban en un orden de estas características, circunstancia que acarreaba una flagrante injusticia, en la medida en que dicha clase social mantenía una relación excluyente con los demás en lo que respecta a la toma de responsabilidades referentes al gobierno de lo público. Hoy en día todavía es posible ver en el mundo globalizado que nos toca vivir algunas expresiones que algunos intelectuales de las ciencias sociales han catalogado como una forma moderna de oligarquía.
El término oligarquía remite a una expresión griega que daba cuenta del gobierno de unos pocos ejercido sobre el conjunto de la sociedad. En efecto, en algún punto de Atenas, la democracia fue suplantada por una organización en donde unos pocos individuos se sucedían ejerciendo el poder de forma omnímoda. El ejercicio de las responsabilidades públicas distó de ejercerse en busca del bien común; por el contrario, se buscaba ante todo satisfacer apetencias personales. Las disputas finalmente llevaron a que se reinstale la democracia, no sin que antes se derrame sangre por tantos errores.
Es importante tener claro que en una oligarquía, los individuos que la integran van desarrollando mecanismos legales y políticos que protegen sus privilegios y dejan al resto de la población al margen de una participación política; solo ellos están “capacitados” para tomar decisiones que afecten al conjunto. Hoy en día, a pesar de que parecen extintas estas manifestaciones, algunos economistas comienzan a hacer referencia a algunas familias que mantienen una acumulación de poder a lo largo de los años como consecuencia de la posesión de bienes materiales específicos que tienen un crecimiento en el tiempo que supera a la tasa de crecimiento de la economía. Esta situación genera una situación privilegiada, puesto que permite a los individuos pertenecientes a estos clanes progresar independientemente de sus aptitudes, acumulando capital sistemáticamente y en muchos casos influyendo en la generación de leyes para un beneficio personal. Por supuesto, esta teoría es polémica, pero se extiende ampliamente y con velocidad por distintos centros académicos de renombre.
En definitiva, el termino oligarca hoy en día todavía es empleado de forma peyorativa con respecto a una clase dirigente que busca perpetuarse en el poder de modo indefinido sin que le importe al respecto el bienestar social.