Reconocidas internacionalmente por su valentía y arrojo, cuando hablamos de las mujeres kurdas debemos hacer referencia a todas aquellas que forman parte del pueblo del Kurdistán, una región que no existe como Estado nacional sino que está en manos de cuatro países diferentes: Turquía, Siria, Irak e Irán. En esta tierra, las mujeres han tomado la delantera y hace años ya que llevan a cabo una lucha por su independencia y libertad digna de ser conocida.
Situación previa y contexto del Kurdistán
Para entender concretamente su lucha, debemos tener en cuenta dos aspectos: uno que tiene que ver con la etnia y la geopolítica y otro que tiene que ver con la idisioncracia árabe y de los pueblos del Cercano Oriente.
El primer tema es claro y es el que realmente moviliza a la acción. Estamos hablando de un pueblo que existe hoy en día repartido entre diferentes países y que no es reconocido como un Estado nación capaz de autogobernarse, algo similar a lo que ocurre con Palestina. El pueblo kurdo no posee independencia y las delimitaciones artificiales que tanto Occidente como los dictadores de la región han implantado ha hecho que este conjunto de habitantes haya quedado repartido y separado por fronteras inexplicables.
Pero por otro lado también existe una fuerte necesidad de reivindicarse como mujeres independientes en sí mismas. Debemos recordar que las mujeres no son reconocidas por la cultura musulmana como individuos independientes y libres sino que pueden llegar a ser tratadas con violencia y abusos. Es por esto que su lucha gana aún más fuerza por la decisión que ellas mismas han tomado para escribir su destino y el de su pueblo.
La amenaza de los Estados y del ISIS
Las mujeres que llevan a cabo esta lucha se presentan armadas y guerrilleras, es decir, que se han puesto la guerra a los hombros. Funcionan como un ejército paramilitar porque obviamente no son reconocidas por ningún Estado y además porque en muchos casos luchan contra ellos. En los últimos tiempos, el surgimiento del ISIS y sus prácticas terroristas les ha sumado un nuevo enemigo al que vencer.
Siguen hoy en pie de lucha y han logrado quitarle al ISIS numerosos bastiones de poder desde donde no ha tenido otra opción que replegarse. Esta lucha con valentía de mujeres de todas las edades es uno de los ejemplos más claros de valentía y deseo de independencia que podamos conocer en la actualidad.