Definición de Monarquía Electiva

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Conocemos bien lo que es una monarquía si entendemos que es el gobierno de una sola persona. Ahora lo que tal vez no conozcamos en tanto detalle son los diferentes tipos de monarquías existentes en lo que respecta a cómo funcionan o cuál es el procedimiento para que se elija a quien gobierna. Entre las alternativas, aparece la figura «Electiva» que corresponde a la designación del próximo máximo representante a partir de un grupo cerrado de personas, pretendiendo imponer sus intereses.

A lo largo de la historia encontramos pocos casos de monarquías electivas, pero las mismas han sido igual de importantes que las hereditarias, por eso es útil conocer sobre ellas.

Una forma de monarquía que existe desde la Antigüedad

Cuando pensamos en reyes solemos pensar en algo que viene existiendo en el planeta desde hace mucho, mucho tiempo. Sin embargo, son pocas las veces en las que nos detenemos a pensar cómo esos reyes son elegidos y cuál es el método para mantenerse en el poder. Una de las tantas formas de monarquía que ha creado el ser humano es la monarquía electiva.

Este tipo de monarquía varía mucho de la hereditaria, sobre todo en lo que hace a cómo se llega al poder pero también en lo que respecta a la práctica del mismo, lo cual señalaremos más adelante. Una monarquía de este tipo supone que el rey es elegido entre un grupo de pares (por lo general, los grupos sociales más poderosos son los que llevan a cabo esta elección) y es ungido con esa función gracias a la voluntad de quienes lo eligen. Si el rey elegido cumple con sus funciones de acuerdo a los intereses de sus electores, puede durar en el cargo indefinidamente, pero si no lo hace, su presencia en el cargo se interrumpe.

Los beneficios y los problemas de este tipo de reinado

Muchos dicen que hay una razón por la cual la monarquía suele ser en la mayoría de los casos conocidos hereditaria. Esto tiene que ver con que se le asegura a la familia reinante perpetuidad en el poder que sólo la ausencia de un heredero puede terminar. En el caso de la monarquía electiva, ese poder no es tan fuerte ya que una mala decisión así como también conspiraciones y fraudes pueden contribuir a que esa persona no se mantenga más en el cargo.

Sin embargo, este tipo de reinado tiene de positivo que quien llega al poder no lo hace por imposición sino por el acuerdo de sus pares, lo cual es una carta importante a tener en cuenta si la persona queire gobernar por mucho tiempo.

Un caso: la monarquía romana

Uno de los casos más conocidos y llamativos de monarquía electiva en la historia fue el de Roma en los comienzos de la ciudad. Por cerca de 150 años, desde que Roma fue fundada en el año 753 a.C. hasta el año 509 a.C., la forma de gobierno de la región fue la monarquía electiva. Esta suponía que los patricios, aquellos poderosos, eran los únicos que podían elegir y determinar quién de todos ellos sería elegido para cubrir el cargo principal. Esta supuesta armonía trajo muchas veces problemas y los últimos reyes del período, viendo su debilidad, intentaron aliarse a los plebeyos o pueblo para contar con un apoyo más numeroso.


Escrito por Editorial para la Edición #48 de Enciclopedia Asigna, en 02/2017.