Se denomina mezcla a un proceso mediante el cual distintos elementos se combinan y se llega a una composición específica. En esta suele incorporarse agua para lograr que toda la sustancia en cuestión adquiera una consistencia tal que pueda evidenciarse un proceso de homogenización. La mezcla es un tipo de procedimiento que se utiliza en numerosas áreas de la actividad humana, como por ejemplo la cocina y la construcción. Este tipo de circunstancia requiere que los elementos utilizados sean los adecuados, puesto que no con todos es posible llegar a finalizar el proceso que se desea.
Las mezclas no son solo patrimonio de la actividad humana. En efecto, existen numerosas mezclas que se llevan a cabo de forma natural. Desde el punto de vista químico, existen los denominados compuestos, agrupaciones de átomos distintos que dan lugar a una sustancia nueva. Por otro lado, la atmosfera puede ser vista como una mezcla de distintos gases. En efecto, si bien es cierto que estos pueden ocupar diversas alturas según sus pesos, también es cierto que se superponen en buena medida.
En algunos casos, la mezcla alcanzada carece de homogeneidad, y en estas circunstancias puede decirse que los elementos que las componen pueden distinguirse entre sí. Un claro ejemplo puede darse si intentamos mezclar agua y aceite. Ambos elementos se mantienen formando un todo, pero en donde cada uno es distinguible.
Generalmente se usa el término mezcla para dar cuenta de un material que es ampliamente utilizado por el hombre: el hormigón. Este se utiliza para la construcción y se compone de cemento, agua y arena. Este requiere que cada uno de estos elementos se incorpore en una determinada proporción y otorguen a la mezcla la capacidad de servir como aglomerante. En la actualidad, las técnicas utilizadas están menormente desarrolladas y dan lugar a posibilidades edilicias de gran envergadura y complejidad.
Por extensión, el concepto de mezcla puede utilizarse en algunas disciplinas que nada tienen que ver con los usos de materiales específicos. Así, la mezcla se usa en sentido figurado para dar cuenta de distintos tipos de procedimientos que combinan elementos diversos. Así, por ejemplo, puede referirse a una mezcla de estilos, a una mezcla de filosofías, a una mezcla de sentimientos, etc. Todas ellas guardan en común la capacidad de poner de modo conjunto distintos elementos que son de diverso origen. En este caso, el término mezcla puede suplantarse con mucha asiduidad por el de combinación o síntesis.